Los organizadores invitan y animan a participar «a las personas y comunidades de nuestra diócesis que quieran adentrarse en este proceso de reflexión. Continuamos con una programación que pretende fortalecer el fervor apostólico en nuestro ámbito eclesial más cercano, que es la parroquia: ¿cómo vivir el espíritu misionero desde el compromiso en nuestros ambientes cotidianos, con nuestros vecinos en las calles y espacios del barrio? Así, desde el testimonio, este curso queremos traer a la vida la “conversión ecológica integral” que nos plantea el Papa Francisco en la encíclica sobre el cuidado de la casa común: “Laudato Si”», afirman.

En esta tercera charla se busca aterrizar en lo concreto, explican: «Desde lo global hacia lo local, vamos a pararno sa “Reconciliarnos (reconectarnos) con la Tierra”, escuchar su grito y el clamor urgente de los empobrecidos que nos llaman a generar una cultura del cuidado ante la del descarte: lo “eco” y lo “social” son dos caras de la misma moneda en un mundo dónde “Todo está conectado”».

A ello va a ayudar Jesús Bellido, de la parroquia Virgen del Camino y San Andrés (Doctor en Biología Marina e investigador en el Aula del Mar, UICN y UMA, quien ha coordinado la elaboración del Informe científico sobre la emergencia climática y ecológica en Málaga, presentado por la Alianza Malagueña por la Emergencia Climática y respaldado por 40 profesionales de la investigación científica. «Nos expondrá en qué consiste la emergencia socio-climática y cómo afecta a la sostenibilidad de la Vida como hoy la conocemos. Con una mirada desde abajo y desde arriba, nos hablará sobre sus posibles efectos en la ciudad de Málaga y sus habitantes. Pero también nos dará esperanza: va creciendo la conciencia social de que hay que actuar ante todo aquello que en el modelo social actual supone una amenaza a la raíz de las bases de la vida si destruye la naturaleza y desprotege a las personas. Existen experiencias e iniciativas concretas de respuesta y compromiso tanto de la Administración como de la sociedad civil ante este desafío a la que podemos sumarnos. Nosotros, como Iglesia doméstica, queremos interpelarnos desde la Fe sobre nuestros estilos de vida, crecer en austeridad, en compartir... Y re-pensar nuestras relaciones comunitarias de proximidad, desde las que el Papa nos llama a caminar como “Custodios de la Creación” junto a todos los seres humanos. Son pequeños aún nuestros pasitos para ser una “Ecoparroquia” pero vamos teniendo algunas intuiciones: no se trata a priori de hacer algo más sino de integrar de forma transversal medios concretos, realistas y generadores de dinamismos en todo lo que pensamos, sentimos y hacemos para situar cada vez más en el centro “el cuidado del planeta y el cuidado de las personas”, apostando desde el Amor por otro modelo de desarrollo más humano, sostenible y de justicia eco-social acorde con los valores del Evangelio. Por ello con una mirada desde la Laudato Si dedicaremos un espacio de diálogo al final sobre pistas de actuación: Itinerarios parroquiales progresivos y concretos de acción (comenzando por lo más cercano y “fácil”). ¿Qué, cómo, cuándo ... podemos y tenemos que empezar a actuar?», concluyen.