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Valle de los caídos

Publicado: 01/12/2011: 2006

Pues, aunque parezca mentira, el general Franco vuelve a la actualidad. Es algo que hace dudar sobre nuestra racionalidad. A la vez que el Banco de España emite un comunicado sobre la solidez de nuestra economía capaz de “espeluznar” a los más optimistas, la actualidad española se centra en la posibilidad del desenterramiento de aquel jefe de Estado que durante cuarenta años ocupó todos los poderes de la nación.

 Sin embargo, al parecer, El Valle de los Caídos ocupa la preocupación preferencial de los hombres y mujeres de España. No se entiende. Un tanto por ciento muy importante de los españoles  mayor de edad no sabe exactamente, con cierto detalle,  qué papel desempeñó el, en su día, “generalísimo”. Y si lo sabe no es en propia carne o experiencia  sino a través de relatos más o menos históricos, muchas veces tintados de visceralismos. Ahora mismo,  algo más de  un millón y medio de familias no reciben ni un euro mensual para sobrevivir y la España popular espoleada por la oficial, anda preocupada –hay que ver- en la posible exhumación de Franco. Pero hay algo más sorprendente;  algún todavía  ministro propone convertir el Valle de los Caídos en un centro dedicado a la meditación “Zen”. ¿Por qué? Los frailes benedictinos han llevado a cabo una labor  impecable, profundamente espiritual, que nadie ha puesto en duda jamás. No acaba uno de comprender por qué existe tanto interés en eliminarlos. ¿Qué estorba más, el cadáver de Franco o la catolicidad de España?

José Luis Navas, periodista

Autor: diocesismalaga.es

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