DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del domingo XVI del Tiempo Ordinario, por José Emilio Cabra

José Emilio Cabra, director de la Escuela Teológica San Manuel González, ante la sede de los centros teológicos diocesanos en el antiguo convento del Císter
Publicado: 18/07/2023: 2653

El sacerdote José Emilio Cabra, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio de este domingo XVI del Tiempo Ordinario (Mateo 13, 24-30).

Dios tiene paciencia

A Jesús le gustaba contar historias sencillas, de la vida diaria, para explicar cómo es el reino de Dios y cómo late el corazón del Padre. Hoy habla de un campo en el que la buena y la mala hierba crecen juntas: los labradores quieren arrancar las malas hierbas para que no echen a perder el campo. La reacción es lógica y probablemente sería la nuestra: cuando vemos cómo está el mundo, parece que distinguimos con claridad la línea divisoria entre buenos y malos. Pero Dios, cuando mira el mundo, solo ve hijos. El Padre, precisamente porque nos conoce bien, nos mira con una enorme paciencia. Él ha sembrado, sabe que la semilla es buena y es incapaz de cortar por lo sano: confía en que somos capaces de dar fruto. Arrancar la cizaña puede llevarse el trigo por delante. Para Dios no hay casos perdidos y siempre está dispuesto a dar una nueva oportunidad.

La vida misma. La historia del trigo y la cizaña se repite dentro de cada uno. Ninguno de nosotros somos totalmente «trigo limpio» y basta que nos miremos con sinceridad para darnos cuenta de que se mezclan en nuestro huertecito la buena y la mala hierba, la generosidad y las pequeñas envidias, el cariño y los celos, la alegría y el mal humor... sin que nosotros mismos sepamos cómo evitarlo. Pero Dios sigue contemplando su campo -el campo que somos cada uno, que es el mundo- y confía en que al final habrá cosecha.

Diócesis Málaga

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