DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al Evangelio del Domingo II de Adviento, por Francisco J. Guerrero

Javier Guerrero, vicario para la Evangelización
Publicado: 02/12/2022: 966

El sacerdote Francisco J. Guerrero, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el Evangelio del Domingo II de Adviento, Mateo 3, 1-12.

Cambiar el "chip"

Segunda etapa en el camino hacia la meta de la Navidad. Hemos llegado al desierto. Y en el desierto nos damos cuenta de nuestra pequeñez, de nuestras carencias, de nuestras pobrezas, de que todavía queda un hueco muy grande en nuestra vida para Dios y para los demás. Y que, si ese hueco no se llena, empezará de nuevo a ser rellenado de egoísmo, de cansancios... ¡Disfruta del desierto! ¡Habla a Dios desde tu silencio! ¡Reflexiona sobre cómo está siendo tu vida! Por si acaso te pierdes, en esta etapa existe un “relaciones públicas” un tanto especial que nos quiere indicar el camino a seguir: es Juan Bautista. No es la “voz” de la carrera –“detrás de mí viene el que puede más que yo”-, es el altavoz, el pregonero que ayuda a desear lo que está por venir, a tener levantadas las antenas de nuestra fe, a cambiar el chip: “convertíos”, que llega Jesús.

Juan Bautista quiere refrescar nuestra vida después de esta primera etapa –“yo os bautizo con agua…”- y nos invita a diseñar la siguiente: “Preparad el camino al Señor”. Para llegar a la meta estamos llamados a dar frutos de encuentro, de fraternidad, de justicia. Si nos puede de nuevo la comodidad, el ir tirando –otro Adviento más-, volveremos a perdernos. ¿En qué tenemos que cambiar para que la Navidad sea una feliz realidad?

Animemos a los demás a que continúen el camino –se hace mejor en compañía-. ¡Seamos, como Juan, testigos de la esperanza! ¡Feliz segunda etapa!

Diócesis Málaga

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