DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del domingo XXI del Tiempo Ordinario, por Ángel Nuño

Ángel Nuño, doctor en Teología Dogmática
Publicado: 27/07/2022: 805

El profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis Ángel Nuño ayuda a profundizar en el evangelio del domingo XXI del Tiempo Ordinario, 21 de agosto.

El prodigio del amor

Vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. Todos hemos sido invitados al banquete del Reino. Nadie debe sentirse excluido. Vendrán de todas las partes del mundo a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. Pero la puerta, nos advierte el propio Jesús en este pasaje del evangelio, es estrecha. Hemos de buscar el Reino de Dios y su justicia. Lo demás, nos dijo en otra ocasión, se nos dará por añadidura. ¡Qué puerta tan maravillosa la que da entrada al Reino de Dios! Por ella podrán pasar muchos, venidos de oriente y occidente, del norte y del sur. Todos caben por ella. Sin excepción. Y, sin embargo, su prodigiosa condición impedirá pasar por ella toda forma de egoísmo, toda forma de soberbia y de envidia. ¡Qué prodigio tan maravilloso el de la misericordia divina, que permite antes el paso del elefante por el ojo de la aguja que el del soberbio por la puerta del Reino de los cielos! Estrecha es la puerta porque la misericordia divina nos quiere libres. Libres del egoísmo y de la autosuficiencia. El amor nos hace livianos. Otro prodigio del amor de Dios: el de hacernos como niños. Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Por la puerta estrecha pasarán, como niños, del norte y del sur, de oriente y occidente, aquellos que, despojados de la autosuficiencia, pongan su vida en las manos amorosas del Padre.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Comentario al Evangelio
Compartir artículo