NoticiaOpinión Dios está con los enfermos Rafael J. Pérez Pallarés Publicado: 10/02/2023: 18636 Artículos La enfermedad no es deseable. Sin embargo, la fragilidad, el dolor o el sufrimiento ayudan a madurar. Sí. ¿Es indispensable para crecer y creer? Entiendo que no. Pero como la enfermedad no pregunta, cuando llega hay que asumirla a mayor gloria de Dios. Porque la vida de quien vive en el Señor es un regalo; inmerecido, pero don, al fin y al cabo. El desgaste que experimenta un enfermo o un cuidador pueden llegar a marcar la vida hasta límites insospechados. No neguemos la evidencia. Y, consecuentemente, no la neguemos porque si no, es imposible tener un diagnóstico vital acertado. Llegados a ese punto, ofrezcamos a Dios nuestra vida, sabiendo que el Espíritu Santo está de parte de los más débiles; también de los enfermos. Ofrezcamos a Cristo lo que vivimos, lo que sufrimos, lo que experimentamos; la incertidumbre, el miedo o la esperanza. Sabiendo que en Dios somos, nos movemos y existimos.