Para ello, el 50% de las ventas, tanto en plataformas como del disco físico, es donado íntegramente a Caritas Diocesana de Málaga a través de la campaña de emergencia “Cada Gesto Cuenta”. El precio del disco es de 10€ y puede adquirirse en el email: basileiarevolution@gmail.com. También está disponible en Itunes, Spotify y Google Play.

¿Qué o quiénes sois Basileia Revolution?
Basileia Revolution somos María, David, Josemari y Francis, un grupo de música cristiana que intenta transmitir en sus canciones “ecos” de la Buena Noticia del Reino.  Nuestro nombre viene de la expresión griega del Nuevo Testamento  “basileia tou theou”: El Reino de Dios.

¿Desde cuándo esta andadura musical?
Pues después de varios años con el proyecto en mente, de varias formaciones e incluso de varios nombres, fue en el verano de 2018 cuando, tras participar en el Ashera (un encuentro de Arte al Servicio de la Humanidad, del Evangelio y de la Revolución del Amor) en Pueblo de Dios, y en la búsqueda de un formato más completo, se incorporó María como vocalista principal, y nació Basileia Revolution como tal. Los cuatro pertenecemos a Misioneros de la Esperanza (Mies), por lo que nos conocemos desde hace mucho tiempo y habíamos colaborado con frecuencia.

En vuestra música están muy presentes los más pobres, los preferidos de Dios... algo curioso para un grupo de música rock ¿no?


Bueno, de la abundancia del corazón habla la boca. Si los más pobres están muy presentes en nuestras letras no es por casualidad. Es una realidad que, como cristianos  –y no podría ser de otro modo-  nos preocupa y nos ocupa. Son personas con nombres y apellidos y cometemos con ellos grandes injusticias en la sociedad actual. Todo esto se refleja en la música concreta que hacemos. Por otra parte pensamos que el rock es una música con un gran potencial profético (quizá como la música en general) que no debe espantar a nadie, que tiene acentos de los que otros estilos carecen y que son los que nos interesan. Por último, es alentador pensar que en el mismo Jesús se unían características que para muchos de sus congéneres eran curiosas o incluso contradictorias.

¿Qué podéis decirnos de este disco?
Su nombre es Fe2o3 (es la fórmula del Oxido de hierro) y es un disco que quiere que miremos a aquella parte de la humanidad a la que, como aquello que se oxida, descartamos y consideramos inútil y de poca belleza. Por otra parte, la fe se vive en comunidad (“Allí donde haya 2 o 3…”) y es ,especialmente, con esa parte “fea” de la humanidad con la que sentimos que Dios nos pone en comunidad, como una realidad que la Iglesia de hoy necesita seguir descubriendo. Esto quiere expresar su nombre. Se compone de 8 temas en los que se habla de la revolución que el Reino de Dios supone en nuestras vidas, de cómo vivirla en esperanza, de cómo, en ese camino, nos sentimos tentados de fabricarnos dioses a nuestra medida o vallas de protección antipersonas, de la necesidad de descubrir al otro como hermano y de la misericordia vivida y anhelada en nuestra oración.

¿Cómo habéis vivido el reto del coronavirus?
Bueno, aparte de sentirnos impresionados y consternados por las situaciones que se han vivido y que se viven aún, como para cualquier grupo de música y para todos, ha sido un período de cese en la actividad normal, aunque, por otra parte, no nos hemos detenido. Estando a las puertas de sacar nuestro primer disco, decidimos adelantar un single con el título de Esperanza, en clara referencia a la situación emocional que se estaba viviendo, y tomamos la decisión de compartir el 50% de los ingresos por la venta del disco con la campaña de Donaciones de emergencia COVID-19  de Cáritas Diocesana de Málaga.

¿Cuál es vuestro sueño?
Nuestro sueño es, en realidad, un sueño cumplido o en proceso de cumplimiento: hacer música para los demás y que esa música suene a Evangelio porque transmite un mensaje de amor y esperanza que pueda llegar a  muchas personas y calar  en sus vidas. Disfrutar (y también sufrir) de todo esto. Este es nuestro sueño.