¿Por qué te has decidido por dedicar parte de tus vacaciones a la PEJ?
Para tener una experiencia distinta a la rutina del día a día, para obtener una formación más enriquecedora, para abrirme a nuevos retos, con mis hermanos y con Dios. Quiero hacer del camino un reto y un compromiso, que me ayuden a crecer como persona.

¿Cuál es la sed que esperas saciar en Santiago? ¿Con qué esperanza acudes?
Espero poder saber más de mí misma, conocerme en otros aspectos de la vida, encontrar respuestas a preguntas y, sobretodo, hallar paz interior. Además, quiero crecer en la fe y continuar con la formación que el Camino, junto con mis amigos (y los nuevos amigos que haga), puede ofrecerme.

¿Cuál crees que es el mayor reto de la Iglesia en relación a los jóvenes?
Creo que el mayor reto es darle protagonismo a los jóvenes en la Iglesia y escucharles con empatía, así como darles un protagonismo e involucrarlos.