NoticiaOración Ana Pérez-Bryan: «En la oración soy muy de María» Ana Pérez-Bryan Publicado: 10/12/2020: 18380 Ana Perez-Bryan es periodista del Diario Sur y aunque se reconoce desordenada y poco convencional en la oración, la vive como un pilar importante en su vida, también en Navidad Fueron sus padres quienes le inculcaron la oración. «Rezábamos antes de dormir y después del cuento. Recuerdo también de modo especial ese rato con mi abuelo, que vivió muchos años con nosotros e inventaba historias para dormirnos a mi hermano y a mí. Luego rezábamos y dábamos gracias por el día. Son dos momentos muy ligados entre sí, y que recuerdo con mucho cariño. Como madre, lo he repetido con mis hijas», afirma. «En Navidad, por ejemplo, ponemos el árbol y el belén (esta vez antes que nunca por haber sido un año tan complicado), y rezamos las mismas oraciones que siempre se han hecho en la familia». Esta malagueña, que atesora numerosos reconocimientos en su labor como periodista, estudió en Las Esclavas, donde la oración era también un pilar importante en la formación. En su vida, como en la de todo creyente, «la oración es importante; una ayuda para parar, centrarme, pensar, hacer balance y recordar cuáles son las prioridades. Me ayuda a conectar y tratar de encontrarle el sentido a lo que ocurre. Cuando lo hago, me siento tranquila», afirma. «Ha habido momentos de más o menos cercanía, quizás en la adolescencia y primera juventud, cuando te reformulas muchas preguntas, pero siempre he tratado de no perder esa conexión más personal y directa de la oración». No solo acude a ella en momentos vitales más complejos, sino también en los buenos momentos. «Creo que es un buen instrumento para ser consciente de lo que se tiene, y dar las gracias». Aunque se reconoce “desordenada” y “poco convencional” en su oración, sí que encuentra facilidad en cualquier momento del día para dedicar unos segundos a dar las gracias por algo o pedir y encontrar fuerza y consuelo ante las dificultades. «Puede ser un paseo en un lugar tranquilo. Cuando estoy en el centro y tengo tiempo, voy a visitar a la Virgen de mi colegio, o a la Inmaculada de Santiago, exacta a la de las Esclavas, ante la que también me gusta rezar. En la oración, soy muy mariana», explica.