NoticiaCoronavirus Ejercicios Espirituales on line para el clero. Meditación viernes final Darío Mollá SJ Publicado: 26/03/2020: 14752 A lo largo de esta semana hemos ofrecido en nuestra web diocesana los audios y esquemas de los Ejercicios Espirituales que el P. Darío Mollá S.J. ofreció al clero de la diócesis de Málaga el pasado mes de enero. Hoy concluye este servicio que ha sido posible ofrecer gracias a las grabaciones que el sacerdote Andrés Pérez realizó en los días de los Ejercicios, celebrados en Casa Diocesana Málaga. Escucha la meditación final para la mañana del viernes. Carta de presentación del delegado para el Clero, Francisco González. ESQUEMA DE LA MEDITACIÓN FINAL DE LA MAÑANA DEL VIERNES Ejercicios Espirituales Málaga 2020 "... EN TODO AMAR Y SERVIR ..." (Ej. 233) Viernes por la mañana "... mirar cómo todos los bienes y dones descienden de arriba..." (Ej. 237) En los Ejercicios, el gran don del Resucitado es el don de la consolación: "... mirar el oficio de consolar que Cristo nuestro Seor trae" (Ej. 224). Don de consolación que recibimos para compartir, para ser nosotros personas que consolemos: "... para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con ue nosotros somos consolados por Dios" (2ª Cor 1, 4). Os propongo una contemplación que es un ejemplo luminoso de cómo el Resucitado ejerce ese "oficio de consolar": Juan 21, 15-19. 1. La desolación de Pedro tras las negaciones Podemos comenzar intentando captar la profunda desolación de Pedro tras sus negaciones y los aspectos de la misma: - la culpabilidad por la negación reiterada del Señor - la vergüenza por su debilidad, tanto mayor cuanto mayor fue su orgullo: "yo daré mi vida por ti" (Juan 13.37) - el sentimiento de indignidad respecto al liderazgo de la comunidad y la misión encomendada - el fracaso de toda una trayectoria vital...: otra vez en el lago, otra vez en la pesca infructuosa... 2. El modo de "consolar" de Jesús y su proceso - Toma la iniciativa: "dice Jesús a Simón" - El diálogo sobre el presente y sobre el amor: "Simón de Juan, ¿me amas?" - La doble confirmación: en el seguimiento ("Sígueme") y en la misión ("apacienta mis ovejas") 3. Pedro, consolado, es capaz de consolar (Hechos 3, 1-26) - "... un hombre tullido desde su nacimiento... les pidió una limosna" - "En nombre de Jesucristo el Nazareno echa a andar" - "Arrepentíos, pues, y convertíos... a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación". No hay desolación que el Resucitado no pueda consolar... Seguir al Resucitado es ser actores de consolación en nuestro mundo, a veces tan desolado.