NoticiaEntrevistas Ana Torralba: «Para ser voluntario de Manos Unidas solo hacen falta ganas» Ana Torralba, presidenta de Manos Unidas en Málaga // E. LLAMAS Publicado: 04/06/2018: 12346 Hace más de 25 años que es voluntaria en la ONG Católica para el Desarrollo Manos Unidas y, desde hace unos días, es la presidenta delegada diocesana de Málaga. Tras su nombramiento por el Obispo de Málaga, Ana Torralba comparte sus primeras impresiones con los lectores de DiócesisMálaga. ¿Qué significa para usted este nombramiento? Muchísima responsabilidad y agradecimiento. Por un lado, a los miembros de Manos Unidas, por haber confiado en mí para esta misión; y por otro lado, al Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, por ratificar la votación y ver adecuada mi propuesta. El nombramiento del Obispo me emocionó. Ahora siento mucha responsabilidad y un poquito de temor, pero estoy convencida de que el Espíritu Santo está ahí y nos indicará cómo hacerlo, a través de la educación en valores y el respeto a las diversas culturas. ¿Cómo tomó la noticia su familia? Tengo que decir que les estoy muy agradecida porque cualquier labor de voluntariado lleva el acompañamiento de tu familia, para que sea posible. Ya son 25 años los que llevo de voluntariado en Manos Unidas, es parte de mi vida. Mi esposo y mis hijos ya saben qué contestar cuando suena mi teléfono, se saben la vida de Manos Unidas como yo. Para mí es una satisfacción colaborar en un proyecto en el que creo firmemente, aunque tenga la tensión por las nubes y el médico me recomiende frenar, no será de Manos Unidas de donde quite mi tiempo. 25 años en Manos Unidas. Habrá hecho usted de todo. Efectivamente, he sido desde “abre-puertas” y “cierra-cartas” a todo lo demás. En la Delegación de Manos Unidas todos hacemos de todo para que salgan adelante las campañas, los conciertos, las visitas a los colegios… aunque cada uno tengamos una responsabilidad asignada. Los equipos funcionan muy bien, por eso yo no voy a hacer ningún cambio porque, como decía mi madre: «lo que funciona, ¿para qué cambiarlo?». Hace años, a mí me encomendaron la relación con los medios de comunicación y con los distintos organismos, quizás porque en ese momento era la más joven y no me suponía una gran dificultad lo de comunicarme con la gente. Además, trabajamos con ventaja: Manos Unidas se “vende” sola y cuando uno pide para otros y no para su propio beneficio, es mucho más fácil. ¿Cuál es la labor de la presidenta-delegada de Manos Unidas? Representar a Manos Unidas en la diócesis, convocar y presidir la Asamblea diocesana, velar por la identidad de la asociación y el cumplimiento de los estatutos, coordinar y promover el trabajo y la corresponsabilidad de los equipos, potenciar las acciones de sensibilización de la sociedad e informar al Obispo de la marcha de la asociación, entre otras tareas. En el programa de intenciones que envié al Sr. Obispo antes de mi elección, le decía que mi intención es sembrar alegría, amor y comprensión, que son muy importantes para trabajar en un grupo, porque esto es como una familia. ¿Cómo contactamos con Manos Unidas Málaga? Nos pueden encontrar en la web manosunidas.org, donde estamos presentes todas las delegaciones. Ahí pueden ver todas nuestras actividades, proyectos y noticias. Seguimos estando en nuestra sede, en calle Strachan, 6, 3º I, en el teléfono 952 21 44 47 y en malaga@manosunidas.org. Todas las personas son bienvenidas pues para ser voluntario en Manos Unidas lo que hace falta es tener ganas. Desde Manos Unidas se apoyan proyectos que sean viables, que tengan continuidad, en los países con más necesidades y que beneficien a un número grande de personas, que a su vez participan activamente en este proyecto. ¿Qué destacaría del equipo de voluntarios? Ahora mismo somos unos 38 voluntarios en lista, pero muchos son mayores. En la Delegación somos unas 12 personas las que nos turnamos para tener cubierto el horario de asistencia y cubrimos los eventos en colegios, parroquias… Después, el Señor nos envía voluntarios para todas las necesidades que van surgiendo. El voluntariado de Manos Unidas es fácil porque, en realidad no estamos en contacto directo con la realidad del tercer mundo, por lo que se sufre menos; pero también es difícil porque tienes que estar muy convencido de lo que estás transmitiendo. A veces pensamos que nos faltan voluntarios jóvenes, pero buscan un voluntariado muy activo y eso se lo queremos ofrecer para momentos puntuales.