El equipo de educadores de calle de Cáritas Diocesana, que consideraba un gran logro que el año anterior obtuviesen este certificado un total de 6 personas, ha formado ya a 23 alumnos desde que empezó a trabajar en este proyecto en 2009, con la satisfacción de comprobar que la formación les ha abierto muchas puertas.

Este hecho está provocando que cada vez más vecinos se animen a seguir su ejemplo, pues en buena parte de los casos, los participantes han conseguido insertarse en el mercado laboral. Es por ello que, además de la formación, se está trabajando también la inserción laboral de los alumnos, viendo con ellos, qué inquietudes profesionales presentan y continuando la formación hacia esas metas profesionales.

Casos reales

Este es el caso de Custodio, que está realizando un curso de vigilante de seguridad con el apoyo económico y formativo de Cáritas; de Manuel, que tras realizar el curso de socorrista acuático y primeros auxilios se encuentra trabajando como socorrista en una urbanización del centro de la ciudad; o de Rosana, que tras cursar primero de Bachillerato con Cáritas a través de Radio ECCA, está realizando unas prácticas profesionales en una cadena de restaurantes de comida rápida. Así, no solo el número de alumnos interesados en obtener el certificado de graduado está creciendo progresivamente; sino que ha aumentado, en general, el interés por la formación y capacitación laboral. Esto ha desembocado en la creación de un proyecto junto a los hermanos Maristas y la asociación MIES. Responde al nombre de “Un paso más” y en él han participado cinco jóvenes que habían obtenido previamente el título de Secundaria. Dentro de este proyecto, Cáritas ha impartido un módulo de Técnico de Ventas, que se desarrolla, también, con la colaboración de Radio ECCA.

En la parroquia de San Miguel de Miramar, por su parte, es Cáritas Parroquial quien financia el proyecto con la ayuda de algunos donativos particulares, pero puede beneficiarse cualquier persona del arciprestazgo al que pertenecen, el de Virgen del Mar. La formación se imparte dos veces por semana y de ella se encargan cinco personas del equipo de Cáritas y otros tres voluntarios de la comunidad parroquial. Además, de esto, durante el curso han disfrutado de una serie de salidas culturales. 

Aunque la trayectoria es menor que en Asperones, pues comenzaron hace solo dos cursos, el balance es también muy positivo, y de las cuatro personas que obtuvieron el certificado en 2016, tres han continuado sus estudios en formación profesional con muy buenos resultados académicos.