Los días 7 y 8 de diciembre tuvieron lugar los actos de clausura del 125 aniversario de la llegada de los salesianos a Málaga, que ha contado con la presencia de Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de la Congregación. «Dos jornadas en las que el décimo sucesor de Don Bosco, su fundador, pudo acompañar a la gran familia salesiana de la localidad en el gran fin de fiesta de nuestro extenso programa de actos celebrado durante los últimos 12 meses», explican desde la congregación.

«Estar en Málaga es como sentirse en otro Valdocco. Hay que dar gracias a Don Bosco y a su Madre por darle forma a este sueño», con estas palabras concluía el Rector Mayor la celebración de los 125 años de presencia salesiana, haciendo referencia a las similitudes entre la obra salesiana en Málaga y aquel primer oratorio fundado por san Juan Bosco en Valdocco, Italia. 

Los actos de clausura de esta efeméride comenzaron en la noche del 6 de diciembre con una oración ante el mapa que muestra la presencia de los salesianos en el mundo, ubicado en un mural del Colegio Salesiano “San Bartolomé”, así se tuvo presente a todos los jóvenes del mundo. 

En la mañana del 7 de diciembre tuvo lugar el acto de bienvenida al Rector Mayor, quien estuvo acompañado por Ángel Asurmendi, provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiladora; Antonio Gil, director de la casa; y diferentes integrantes de la comunidad y representantes de los grupos de la Familia Salesiana. «Disfrutamos de un momento entrañable, familiar y lleno de emoción. “Prohibido lamentarse”, ese fue el consejo del Rector Mayor quien invitó a la familia salesiana de Málaga a seguir trabajando para mantener vivo el carisma salesiano en esta ciudad y a seguir soñando. Por su parte, el provincial salesiano, Ángel Asurmendi, agradecía la visita como oportunidad para seguir mirando al futuro con ilusión y dirigiéndose al Rector Mayor comentó: "Te queremos pedir que estimules nuestra creatividad para encontrar respuestas para los jóvenes de hoy. En el acto también hubo ocasión de presentar al Rector Mayor la obra '125 años abrazando la vida', que recoge la historia de la casa, además de recibir el saludo de los diferentes grupos de la Familia Salesiana», explican desde la congregación.

Otro momento importante del fin de semana fue la presentación, en el Teatro Cervantes de la obra “Don Bosco, el musical”. Esta representación está basada en la adaptación del espectáculo realizado en 1988, parte de la inquietud pedagógica del soñador, y gran educador, san Juan Bosco. Al acto asistieron diferentes autoridades municipales, entre ellas el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que acompañaron al Rector Mayor durante el estreno de este espectáculo que colgó el cartel de 'No hay billetes' con más de 1000 localidades vendidas.

Y el último momento a destacar es la celebración de la Eucaristía en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, muy relacionada con los orígenes de la congregación salesiana. 

Los Salesianos en Málaga

La historia de los Salesianos en Málaga se remonta a marzo de 1897, aunque ya estban presentes desde 1894. El siglo XIX fue duro para Málaga: regresión económica, miseria, analfabetismo y convulsión social son la tónica reinante. Los nuevos inquilinos que serían los Salesianos de Don Bosco imprimieron su estilo educativo y pedagógico asumiendo el primer oratorio, ubicado en calle Refino, que más tarde cambiaría de ubicación y daría lugar al Colegio Salesiano San Bartolomé. Su primer director fue Epifanio Salvatore Fumagalli. Otro hecho tan importante para esta ciudad la coronación canónica de la imagen de María Auxiliadora, la primera de España y la cuarta del mundo.

Tras la guerra civil, los salesianos reemprenden rápidamente la labor de reconstrucción. Nuevos pabellones, nueva iglesia, talleres, dando lugar al actual y moderno Colegio Salesiano, que alberga hoy día a unos 1300 alumnos, y es uno de los más demandados de la zona.

Además del colegio, la familia salesiana en nuestra ciudad la componen otros 10 grupos más, que desarrollan su actividad en Málaga, a llevando los valores y pedagogía de su fundador a distintos ámbitos: social, deportivo, solidaridad, catequesis y educación en la fe, ocio y tiempo libre, asociativo, cofrade, de culto, etc.

Como ejemplo de ello están la Asociación Deportiva Salesianos (ADESA) cuenta con más de 300 deportistas y 30 entrenadores voluntarios, el Centro Juvenil “Francisco Míguez” ofrece actividades de ocio y formación en la fe a más de 400 niños y niñas y cuenta con un equipo de 60 animadores y la Fundación Don Bosco, con sede en calle Sevilla, que dirige su actividad a jóvenes en riesgo de exclusión, ha atendido este año a más de 900 jóvenes y cuenta con una plantilla de 23 trabajadores, además de 5 voluntarios.

«Lo vivido este fin de semana durante los actos de clausura, así como la riqueza de los distintos proyectos que conforman la presencia salesiana en Málaga, son muestras inequívocas de que 125 años después, el corazón de Don Bosco sigue latiendo con fuerza en nuestra ciudad», concluyen desde la congregación.