NoticiaOpinión

Una pandemia para salir más fuertes como comunidad eclesiástica

Voluntario de la Cáritas parroquial de Virgen del Camino y San Andrés atendiendo a los vecinos durante los meses más duros del confinamiento
Publicado: 01/09/2020: 13976

Cristina Mena

La labor de la Diócesis de Málaga durante la pandemia ha sido sobresaliente, según he podido observar a lo largo de las muchas semanas desde que se detectó el primer contagio en nuestra provincia el 28 de febrero. En esos primeros momentos de incertidumbre y desconocimiento, la actitud de las iglesias malagueñas tomando medidas como vaciar las pilas de agua bendita, o aconsejar no darse la paz con la mano fue muy pedagógica.

Creo que abrió los ojos a muchos que aún pensaban que esta pandemia no iba con ellos, y para la opinión pública general, fijó una nueva actitud de mayor consciencia ante la COVID-19.

Durante el confinamiento, la apertura de muchas parroquias a las redes sociales y las nuevas tecnologías ha representado un esfuerzo importante para aquellos sacerdotes que no pertenecían al entorno digital. Pero, sobre todo, ha significado un acompañamiento y un alivio para los fieles, que gracias a esta puesta al día han podido seguir la celebración de la misa, y encontrar luz en la Palabra de Dios.

Me gustaría destacar por encima de todo la labor de Cáritas. Siempre al lado de quienes más lo necesitan, el coronavirus ha llevado a sus trabajadores y voluntarios a redoblar su entrega. Han cubierto las necesidades básicas de más de 27 mil malagueños. 4500 más que en el mismo periodo de 2019.  Alimentos y productos de higiene han llegado a muchos hogares gracias a ellos. Gracias también a los que mes a mes realizamos aportaciones a la organización, en un gesto que para mí es obligatorio.

También ha sido admirable el control del virus que se ha desarrollado en la Residencia El Buen Samaritano, con su director Patricio Fuentes, al frente. Los servicios -inspirados por su vocación al Amor y la Fe- no se han limitado a cuidar de la salud de sus mayores; sino también, a mostrar calor a los que se han visto más solos y vulnerables durante el confinamiento.

Por Cristina Mena de Canal Sur Televisión

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más noticias de: Opinión