Se trata del Santo Cristo de la Salud, que se venera en la iglesia a la que da nombre en la calle Compañía. Este templo, que fue remozado hace pocos años por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, acoge el domingo, a las diez de la mañana, una Eucaristía oficiada por el párroco de los Santos Mártires y de San Juan, Felipe Reina, en la que, como hicieron miles de malagueños durante los últimos siglos, rogaremos ante el Santo Cristo que cese definitivamente la pandemia que nos asola.

La historia de esta imagen se remonta al siglo XVII, cuando el escultor José Micael y Alfaro la realiza en torno a 1633 para una hermandad existente en el convento de la Trinidad. Una serie de vicisitudes provocan que la talla pase a manos de particulares y que, en el transcurso de una mudanza, quedara detenida la carreta de bueyes que la transportaba ante el edificio de lo que entonces era el Ayuntamiento de Málaga, en la fachada oeste de la hoy plaza de la Constitución. Ese acontecimiento sucedió el 31 de mayo de 1649, cuando la ciudad sufría una de las pestes más devastadoras de los siglos pasados, que provocó la muerte a la cuarta parte de la población.

El Cristo fue introducido en la casa consistorial, donde llegó a ser venerado por mucho tiempo en una capilla, y la remisión de la enfermedad fue pronto atribuida a la aparición de su imagen. De ahí que fuera considerado desde entonces patrono de Málaga. Su advocación, la Salud, y las curaciones milagrosas que se le atribuyeron incrementaron su fama hasta el punto de que fue una de las principales devociones de la Málaga del siglo XIX y los primeros años del siglo XX. Numerosos grabados, pinturas y reproducciones en esculturas que han llegado hasta nuestros días atestiguan la importancia que tuvo.

En las últimas décadas, han sido varias las iniciativas para seguir potenciando la devoción al Santo Cristo de la Salud. La última de ellas está impulsada por un grupo de devotos que quieren revitalizar su hermandad y que organizan cultos en torno al 31 de mayo y también en la cuaresma. Una de sus más recientes acciones ha sido la edición de un libro sobre su historia que, con el título 'El Santo Cristo de la Salud. Patrón y protector de Málaga' y coordinado por el historiador del arte Francisco Jesús Flores Matute, ha sido editado por la Fundación Málaga y estará a la venta en las librerías a partir del próximo 5 de junio.

No obstante, el domingo día 31, cuando se cumplirán 371 años del suceso milagroso que le dio fama, los malagueños tienen una cita con la imagen del Santo Cristo, cuya iglesia permanecerá abierta tras la Misa de diez de la mañana hasta la una de la tarde, y también de cinco a ocho y media de la tarde, para poder darle gracias por la salud y rogarle por la de aquellas personas que aún padecen la enfermedad del Covid-19.

HERMANDAD DE LA SALUD

Asimismo, coincidiendo con este día del Santo Cristo, la Hermandad de la Salud de la parroquia de San Pablo celebra la onomástica de su titular mariana. Por ello, el delegado de Hermandades y Cofradías y director espiritual de esta corporación, Manuel Ángel Santiago, oficiará una Misa desde el oratorio habilitado en la segunda planta de los salones parroquiales del templo trinitario, a las doce y media de la mañana. Debido a lo reducido del aforo, será retransmitida por el canal de YouTube de la hermandad.

Por otra parte, en la parroquia de la Virgen Milagrosa y San Dámaso Papa, en el barrio de El Molinillo, se venera la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, un Cristo cautivo al que se le dedican cultos en cuaresma y que también ha recibido en los últimos meses las peticiones de numerosos vecinos para que desaparezca pronto la amenaza del coronavirus.