El arte es un vehículo privilegiado de acercamiento a Dios.  La belleza, necesaria para anunciar el Evangelio, nos acerca a la Trascendencia.   La belleza, via pulchritudinis, es un camino privilegiado también para la conversión. Amén de ser un medio para acercar la verdad cristiana a creyentes y no creyentes.  Ofrece la posibilidad de hablar a la inteligencia y a la sensibilidad.  Algo necesario en estos tiempos. 

Quienes custodian la belleza tienen una honda responsabilidad. Como la han tenido quienes han custodiado las obras de arte que se exponen en ArsMalaga.  Gracias a su trabajo podemos disfrutar de imágenes que nos remiten a lo sagrado.  El visitante, ser en búsqueda, necesitados de verdad y belleza, encontrará en Huellas una oportunidad única para acercarse al misterio de Dios.  La calidad de las obras expuestas es incuestionable, como también que la exposición va más allá de lo artístico.  Ofrece al visitante algo conocido por muchos: el papel de la Iglesia Católica en la formación de la cultura occidental.