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Benedicto XVI reza por las víctimas de los atentados de Noruega

Publicado: 23/07/2011: 1737

En nuestra diócesis viven de manera estable o coincidiendo con el verano numerosos noruegos. Están conmocionados y entristecidos como también lo está Benedicto XVI y el Nuncio apostólico en Noruega, el arzobispo Emil Paul Tscherrig. Benedicto XVI reza para que todos los noruegos estén unidos espiritualmente, rechacen el odio y la violencia y aúnen esfuerzos para que las próximas generaciones disfruten de libertad, de solidaridad y de respeto mutuo.

Benedicto XVI ha ofrecido oraciones fervientes por las víctimas y por sus familias, invocando la paz de Dios en la muerte y la consolación divina en aquellos que están sufriendo y se encuentr profundamente entristecido por los ataques perpetrados en el barrio gubernamental de Oslo y en la isla de Utoya.   En estos momentos de luto nacional reza para que todos los noruegos estén unidos espiritualmente de manera que rechacen el odio y el conflicto y para que trabajen sin temor para lograr que las próximas generaciones disfruten de un respeto mutuo, de una solidaridad, y de una libertad. 

"Por desgracia y una vez más llegan noticias de muerte y violencia", declaró el Santo Padre desde su residencia de Castel Gandolfo en relación a la masacre perpetrada presuntamente por el noruego Anders Brevik, a quien se acusa de la muerte de al menos 93 personas al hacer detonar un coche bomba en Oslo y, posteriormente, masacrar a los asistentes a una conferencia de las juventudes del partido Laborista en la isla de Utoya.

"Todos sentimos un profundo dolor por estos graves actos terroristas", lamentó el Papa, quien empleó la historia del rey Salomón, cuyo ejemplo "se aplica a todo el mundo" para recordar que "la conciencia moral presupone la capacidad de escuchar a la voz de la verdad".  "La calidad de vida de una sociedad depende de la capacidad para distinguir el bien del mal y contribuir a la causa de la justicia y la paz", añadió Benedicto XVI.


NUNCIO APOSTÓLICO

Así mismo Monseñor Tscherrig ha señalado que «para los noruegos es una gran catástrofe, es una cosa increíble: es un país pacífico, con una sociedad muy democrática y libre y efectivamente lo sucedido es un golpe muy duro para toda la población. Es una locura. Todas estas cosas son locuras humanas, que no se pueden explicar con ningún motivo, ni político, ni personal. Es siempre una locura humana inaceptable. La Iglesia católica está rezando».

Autor: diocesismalaga.es

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