DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario

Publicado: 25/09/2015: 1226

El sacerdote y delegado de Pastoral de Juventud, Salvador Gil, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario.

El evangelio de este domingo nos sorprende de nuevo. Después de la confesión de fe de Pedro, del primer anuncio de la pasión y de las exigencias del seguimiento, el evangelista Marcos narra una escena que habían vivido los apóstoles. Juan, haciendo de portavoz, le comenta a Jesús que uno que no es del grupo echa demonios y se lo han querido impedir.

El motivo de la prohibición es que “no es de los nuestros”. Jesús, como en otros momentos, corrige y aclara con fundamento el modo como debe actuar el discípulo. Los apóstoles han dado por supuesto que, para actuar en nombre del Señor y con su fuerza sanadora, es necesario pertenecer a su grupo. Las palabras del Maestro son claras: «No se lo impidáis». Ningún seguidor tiene el monopolio para ofrecer la salvación que el mismo Jesús trae para todos. Cuanto hagamos en favor de la persona en una
clave verdaderamente humana y busquemos el bien de la persona y su liberación es aceptado por Jesús. Hay mucho bien fuera de los confines de la Iglesia. Hay muchas personas que luchan y trabajan por el bien, lo bueno y lo noble. Esto lo quiere Dios.

Además, Jesús va más allá. Hay que superar la siempre ingenua clasificación de los que son nuestros y los que no lo son, los que están dentro y los que viven fuera, los que pueden actuar en su nombre y los que no deben hacerlo. Su manera de ver las cosas es radicalmente distinta: «El que no está contra nosotros está a favor nuestro». Así pues, cuando haya que buscar el bien, hagamos el ejercicio de sumar esfuerzos, nunca de restar.

Diócesis Málaga

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