DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del Domingo XVII del Tiempo Ordinario

Publicado: 24/07/2015: 1235

Belén Cortés, miembro del Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XVII del Tiempo Ordinario.

Los cristianos somos personas vocacionadas hacia Dios y al prójimo que, como Jesús, necesitamos combinar frecuentemente misión y soledad, deseada y buscada, para seguir amando más y mejor. Podemos contemplar a Jesús en Cafarnaún, cayendo la noche, tras un día extenuante, necesitado de esa soledad que se trunca porque el pueblo, que ha conocido de sus obras, lo va siguiendo. Como Él, también nosotros a veces sentimos que los problemas se multiplican: ya no se trata únicamente del cansancio y el ansia de encontrar un área particular de descanso, sino de la preocupación y la responsabilidad al ver a tanta gente adoleciendo... 

Llamados a la misión

Es por ello que tampoco los cristianos podemos sustraernos de la gente y sus necesidades, sino que debemos sentirnos llamados a nuestra misión, aunque nos alerten negativamente de la escasez de medios. Jesús sabe multiplicar el amor, y nos pone a trabajar con Él. Descubrimos aquí toda una dimensión misionera: nos incluye en su proyecto, poniéndonos en acción desde su amor, y nos pide recoger los restos del alimento/amor inagotable -pues hay otros con hambre-, poniéndolo a disposición continuamente. La mesa es abierta a todos y siempre debe estar puesta y dispuesta.

Diócesis Málaga

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