DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del Domingo XIII del Tiempo Ordinario

Publicado: 25/06/2015: 1226

Mª Ángela Cantaueso, Misionera Idente, ayuda a profundizar en el evangelio de este domingo.

El evangelio de este domingo nos muestra de manera extraordinaria la misericordia de Dios ante el dolor del ser humano, ese misterio que nos cuesta muchas veces aceptar pero que entraña una fuente de bendiciones, si la sabemos ver. Pero para ello necesitamos saber “acercarnos a él” y no quedarnos solos ante nuestro sufrimiento. Jairo, todo un jefe de la sinagoga, busca a Cristo desde el amor y desde la humildad. El amor a su hija le hace olvidarse de sí mismo, de cualquier respeto humano, y “se echa a los pies de Jesús” porque le reconoce como el Hijo de Dios, el único que puede dar respuesta a su súplica, el único capaz de dar vida. Santa Teresa nos recuerda que “la humildad es andar en verdad” y hoy, más que nunca, el ser humano necesita reconocer que él es sólo la criatura que necesita de Dios, Dios que es nuestro Padre para el que nuestro dolor es también su dolor, simplemente porque de lo contrario, no sería nuestro Padre.

Pero Jesús, viendo su gran amor, le enseña lo que espera del ser humano, cómo tiene que ser la fe que lo sustenta, una fe sin fisuras, que arranca incluso el milagro. Por eso le dice: “No temas, basta que tengas fe”. ¡Cuánto pierde el ser humano cuando no tiene en cuenta a Dios, cuando ni se preocupa de buscar el sentido trascendente de su existir! No experimentará el gozo de sentirse amado por ese Padre que extiende sus manos para sanar nuestras heridas, para que nos levantemos de nuestros miedos, rencores, impotencias, desesperanzas... porque Él es el Dios de la vida.

Diócesis Málaga

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