El decreto recoge que «en ocasiones la carestía de sacerdotes y la situación social y eclesial sugiere la puesta en marcha de estructuras pastorales diversas que, sin modificar el sentido profundo que posee la Parroquia, proporcionen una suficiente capacidad para impulsar la tarea evangelizadora: estas son las denominadas Unidades Pastorales Parroquiales que se fundamentan en la agrupación de parroquias cercanas administradas por un solo párroco con la finalidad de dotar una mejor distribución los recursos personales y materiales disponibles, facilitar una mayor participación y cooperación de todos sus miembros y ofrecer una mejor coordinación en la acción evangelizadora y pastoral».  Con este decreto se constituye la unidad pastoral integrada por las parroquias de El Buen Pastor y de la Divina Pastora y Santa Teresa de Málaga y se determinan los criterios para regirla: en relación al párroco, la existencia de un único consejo pastoral y un único consejo de economía, así como el equipo de Liturgia, Catequesis, Acción Caritativa y Social, lugares y horarios de culto o actividades pastorales.

El decreto ha contado con el parecer favorable del Consejo Episcopal, el Consejo de presbiterio y el arcirprestazgo de Ntra. Sra. de la Victoria a las que pertenecen ambas parroquias.