NoticiaConoce la Catedral Paisajes con enigma Publicado: 06/04/2022: 5686 Hasta la restauración del retablo gótico de Santa Bárbara en 1996, las seis tablillas compartimentadas que le sirven de sotabanco pasaban prácticamente desapercibidas. Poco más parecían unos añadidos para recrecer en altura el conjunto, que hasta su ubicación en este recinto, había formado parte del mobiliario. Una vez repristinados, los referidos paneles plantearon más preguntas que evidencias, a causa de las escenas que reflejaban. ¿A qué se debían esas pinturas profanas, sin la menor alusión aparentemente religiosa, en un ámbito sagrado como el de la Catedral? ¿Acaso contenían algún significado? A simple vista representaban un paisaje bucólico con elementos comunes, tales como un cielo crepuscular, un río, un puente, árboles, pájaros… y lo más inquietante: un viajero con sombrero y cayado caminando solitario. Gracias a los fondos documentales, nunca suficientemente valorados, del archivo catedralicio, y de la investigación de su responsable, Susana Rodríguez de Tembleque, conocemos que los referidos paneles son obra de Cesare di Arbassia, y coetáneos a la decoración de la capilla mayor, a él también encomendada en la segunda mitad del siglo XVI. La sucesión de escenas ilustra, explicado de forma somera, al justo que vive la muerte como una nueva etapa del peregrinaje que emprendió en el mundo. La antigüedad clásica y la fe cristiana se aúnan en estas escenas que aluden a la trascendencia del alma en ruta por etapas hacia su destino de salvación que se encuentra en el cielo, intuido ya imperfectamente en la mitología grecolatina como el reino de Hades y los Campos Elíseos. Alberto J. Palomo Cruz