NoticiaEntrevistas Vicente Esplugues: «El heavy me ha abierto un montón de puertas de diálogo» Vicente Esplugues // S. FENOSA Publicado: 12/06/2019: 21810 Vicente Esplugues (Valencia, 1970) es Misionero del Verbum Dei en la madrileña parroquia de Nuestra Señora de las Américas, en Madrid. Este sacerdote amante del heavy metal y responsable de la sección “La sotana metálica”, en Radio Nacional de España, visitó recientemente la parroquia del Carmen, en el barrio del Perchel, para compartir una charla pascual titulada “Cuando el amor es más fuerte que la muerte” ¿Su primera visita a Málaga? Así es, nunca había estado en Málaga capital, aunque tengo aquí muy buenos colegas. Los seglares claretianos me han llevado a comer espetos de sardinas, que me han sabido a gloria (se ríe). Tiene usted un éxito impresionante en redes sociales, sus “escuelillas de vida”, en las que explica el Evangelio del domingo de forma entendible a todos los públicos son muy seguidas por los internautas. Pues son algo sencillo. Aprovechando la tecnología actual, una señora de mi parroquia graba la imagen, yo grabo el audio, después lo editamos, y lo subimos a Youtube, y ahí están para quien les pueda ayudar. ¿Cómo se le ocurrió hacer un espacio en radio que se llamara “La sotana metálica”? Las cosas de la Providencia. Los padres de una chica de catequesis de nuestra parroquia son periodistas y me escucharon hablar de Los Leños, Barón Rojo y otros grupos heavy. Se sorprendieron y me hicieron una entrevista para un periódico de Madrid. Lo colgaron en la web con el titular “El heavy tiene cura” y los de Radio Nacional me buscaron para invitarme a comenzar un espacio. La verdad es que conectamos muy bien y ya llevo cinco años colaborando con este espacio, todos los lunes a las 16.45 horas. A usted no solo le gusta la música heavy, sino que también la interpreta. ¿Se puede evangelizar a través de la música? (Se ríe) Bueno, yo aporreo un poco. Creo que la música es una dimensión muy humana, nos acompaña todos nuestros días y en todos nuestros espacios. Mi experiencia es que, con el heavy se me han abierto un montón de puertas de diálogo con personas que, en principio, no eran muy cercanos a la Iglesia, y me estoy encontrando con gente súper buena. Es una experiencia de abrir fronteras, de Iglesia en salida, como dice el papa Francisco. El heavy metal casi siempre se asocia a música infernal, ¿tiene mensajes positivos este estilo musical? El Heavy es un tipo de música igual que el gregoriano, la música clásica o el chotis, eso sí, caracterizado por distorsión, la batería, el bajo y la voz gutural. Depende de quien canta. Hay música metal que habla de luz, de justicia social, de reivindicación… y hay metal satánico que quema iglesias. Cuando dicen que el heavy es satánico, yo pienso que más satánico es el Fondo Monetario Internacional, por poner un ejemplo, es decir, que hay mucho satanismo en otros lugares. Vino a Málaga a hablar sobre la Pascua: “Cuando el amor es más fuerte que la muerte”, no son muy comunes las charlas pascuales. Es que a la Cuaresma, al tiempo de conversión, le dedicamos mucho tiempo de preparación, y con mucha intensidad: via crucis, actos penitenciales, ayuno, limosna, oración, el Triduo Pascual, seguimos los pasos de Cristo sufriente… ¿y al tiempo pascual? Las charlas cuaresmales son numerosas, pero las pascuales escasas. La idea de esta charla es ayudarnos a aprender a resucitar, a que, a través de la Palabra de Dios también resucitemos de nuestras muertes cotidianas. La Solemnidad de Pentecostés es el día de los seglares. A modo de sus “Escuelillas de vida”, ¿qué nos dice de esta fiesta? La vocación universal que tenemos todos, la recibimos en el bautismo, que es lo que a todos nos hace hijos de Dios. Cada uno responde a esa llamada desde la situación en la que Dios le llama. San Pablo cuenta esto en la primera carta a los Corintios. Los seglares, en medio de la familia, de la vida profesional, del ocio, de la amistad, la educación, los colegios, la empresa... pueden ser luz para el mundo y eso es lo que se nos invita a vivir: una formación que dé respuesta a las preguntas del hombre y de la mujer de hoy, despertar interrogantes irresistibles, como decía Pablo VI, para poder mostrar la alegría del Evangelio, como dice el papa Francisco.