NoticiaArciprestazgo Álora Cártama se vuelca con Ntra. Sra. de los Remedios Ntra. Sra. de los Remedios Publicado: 23/04/2017: 5076 Miles de personas han acudido este domingo, 23 de abril, a Cártama por la gran devoción hacia su patrona, Nuestra Señora de los Remedios, conocida por paliar la gran epidemia de peste. Año 1579. El Valle del Guadalhorce es azotado por la peste negra. Sus habitantes muere a pesar de numerosas rogativas y plegarias. Ante esta situación desesperada, en la pequeña localidad de CaÌrtama, alguien sugiere sacar a la Virgen de su ermita en una pequeña procesioÌn por las calles principales. Era un 23 de abril. Tras su recorrido, se empieza a notar una mejoriÌa de la enfermedad en los habitantes hasta que desaparece por completo. Debido al milagro, los vecinos deciden cambiarle el nombre anterior, Virgen del Monte, por el de Nuestra Señora de los Remedios. Gracias a este hecho histoÌrico, se consagroÌ el 23 de abril como diÌa de la patrona de CaÌrtama. Todos los años, miles de feligreses acuden no solo desde la provincia de MaÌlaga, sino desde diferentes puntos de España como Valencia, Madrid o Sevilla. Hay incluso familias de inmigrantes españoles que retornan desde Francia, Suiza o BeÌlgica. Es tan grande la devocioÌn a la Virgen, que incluso «hay gente que llega andando desde BenalmaÌdena haciendo penitencia», afirma JoseÌ GarciÌa MaciÌas, paÌrroco de CaÌrtama. La fiesta comienza el diÌa 22. Primero se celebra una Misa conmemorativa a la patrona y a las 20.00 horas comienza el traslado de la talla desde la ermita hasta la iglesia de San Pedro ApoÌstol, desde donde, al diÌa siguiente, a la misma hora, sale la procesioÌn oficial, llevada por turnos entre hombres y mujeres y con el acompañamiento de miles de devotos. Es bien sabido que se llega a triplicar la poblacioÌn del municipio durante la festividad, «las calles son riÌos de gente y no se llega a ver nunca el fondo», asegura el paÌrroco. Una vez concluida la feria, la tranquilidad vuelve poco a poco al municipio, pero durante el resto del año siguen llegando peregrinos llenos de devocioÌn. Por Jaime Puig DiÌaz-Maroto