Don Jesús recordó a los padres, padrinos y familia de los dos niños bautizandos, que con dicha celebración ofrecen a sus hijos «el mejor regalo que podéis otorgarles».

El obispo destacó la importancia de este sacramento, más aún en este Año de la Misericordia convocado por el papa Francisco, en el que se invita a todos los fieles a contemplar el misterio de la misericordia. «Vuestros hijos van a recibir la misericordia divina; van a ser perdonados del pecado original. Cuando el bautizando es adulto se le perdonan también todos los pecados, que haya cometido en su vida. El bautismo es una celebración de la misericordia de Dios». 

A todas las familias cristianas congregadas, el obispo de Málaga invitó a tener presente el día del bautismo de los hijos, igual que el de su cumpleaños, porque «es un “segundo nacimiento”; es un renacer a la vida divina».

El Sr. Obispo tuvo unas palabras para Monseñor Fernando Sebastián, quien concelebró la Misa, y de cuya creación como cardenal concurren dos años.

Lee aquí la homilía íntegra de la Fiesta del Bautismo del Señor.