Un comunicado de la Sala de Prensa vaticana ha difundido el núcleo temático elegido por el Papa para su próxima reflexión.

El tema «expresa la convicción de que el respeto de la dignidad de la persona es una condición esencial para la paz de la familia humana», apunta el comunicado. La nota vaticana se detiene en las amenazas que se ciernen actualmente sobre la dignidad del hombre.

«Hoy, probablemente con fuerza persuasiva y medios más eficaces que en el pasado, la dignidad humana está amenazada por ideologías aberrantes, agredida por un uso distorsionado de la ciencia y de la técnica, contradicha por difundidos estilos de vida incongruentes», observa. Alude explícitamente a «ideologías marcadas de nihilismo», o al «fanatismo (materialista o religioso)», que «pretenden negar o imponer presuntas verdades sobre la realidad, sobre el hombre o sobre Dios». Y no omite que «la ciencia y la técnica (la biomedicina en particular) frecuentemente, más que servir al bien común de la humanidad, son instrumentos de una visión egoísta del progreso y del bienestar».

«Finalmente, la propaganda y la creciente aceptación de estilos de vida desordenados y contrarios a la dignidad humana van debilitando los corazones y las mentes de las personas, hasta apagar el deseo de una convivencia ordenada y pacífica», advierte.

«Todo ello, publica la nota, representa una amenaza para la humanidad, ya que la paz está en peligro cuando no se respeta la dignidad humana y cuando la convivencia social no busca el bien común».