Las Misioneras de las Doctrinas Rurales organizaron el traslado en autobús hasta Gibralgalia de las personas que deseaban participar en dicha Eucaristía y la visita al sepulcro de Maria Isabel; a la primera iglesia, casa y escuela de la primera Doctrina Rural puesta en marcha por el P. Arnaiz con la colaboración de Maria Isabel; al pozo del P. Arnaiz; la antigua lápida de la sepultura del P. Arnaiz, antes de la exhumación de los restos en la actual; y el original del cuadro del Raúl Berzosa, del que se sacó la gigantografia para la beatifición del P. Arnaiz. Acudieron un autobús completo y otro grupo numeroso de fieles que viajó en su coche particular. 

La celebración estuvo concelebrada por el párroco, Marcel Lunar; el delegado para las Causas de los Santos, Antonio Eloy Madueño; y el juez del Tribunal nombrado por el Sr. Obispo, Federico Cortés. También participaron el notario de la causa, Francisco Cervantes; la postuladora, Hna. Inmaculada Vila; un grupo de Misioneras de las Doctrinas Rurales; el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, de cuya localidad es pedanía La Sierra de Gibralgalia; y el alcalde pedaneo Rafael Berlanga; además de numerosos fieles de Gibralgalia.

Antonio Eloy Madueño, que presidió la celebración, «expresó perfectamente el motor de la vida de la Sierva de Dios, en su enamoramiento del Señor y en su apertura a lo que Él quisiera de ella», destaca la Hna. María Leticia.

La tarde concluyó con un sencillo ágape y una breve presentación de la vida de la Sierva de Dios María Isabel González del Valle Sarandeses, fundadora, junto con el Padre Arnaiz, de las Misioneras de las Doctrinas Rurales.