NoticiaSemana Santa D. Jesús Catalá: «En nuestra sociedad hay demasiada violencia» Publicado: 25/03/2024: 8631 Ramos El obispo de Málaga, en su homilía con motivo del Domingo de Ramos, ha hecho un llamamiento a rechazar toda forma de violencia: «Es necesario –ha dicho– vencer todas las tentaciones de creer que la liberación y la felicidad del hombre se consiguen con la violencia; y en nuestra sociedad hay demasiada violencia. Hemos de aprender de este Maestro, manso y humilde de corazón. Jesús es, ciertamente, el verdadero Mesías, que entra en su ciudad manso y humilde». «Mirando al Maestro –ha continuado Mons. Catalá– se comprende que hay que asumir el compromiso del amor; porque el Amor de Dios se ha manifestado definitivamente en Jesús. Como dice el apóstol Pablo: "Ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor". Este amor comprometió la vida de Jesús y debe comprometer todas las dimensiones de nuestra vida. Este amor ilumina y transforma la existencia humana en todas sus manifestaciones. Jesús había proclamado esta bienaventuranza, que sólo entienden y pueden vivir sus verdaderos discípulos: "Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra (…). Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios" ¡Ojalá a todos los cristianos se nos pueda llamar bienaventurados, porque trabajamos por la paz!». El prelado ha invitado finalmente a los fieles a imitar la vida del Maestro poniendo a Dios por encima de todas las cosas: «Jesús nos invita a dejar nuestra voluntad para cumplir la voluntad del Padre, como hizo él. Nuestra vida queda de ese modo centrada en el Señor, sin otros puntos de referencia, como pueden ser la profesión, la voluntad personal, los planes de futuro, la carrera, los negocios, el trabajo. Él pide que nos abandonemos plenamente a la voluntad de Dios, para que se convierta en la razón de su vida. La renuncia que esto implica lo conocemos ya de la vida de Jesús, quien renunció a su propia voluntad, para hacer la de su Padre». La homilía íntegra está disponible en este enlace.