DiócesisHomilías Asamblea Inter-regional de Andalucía de la Unión Eucarística Reparadora (UNER) fundada por San Manuel González (Capilla del Seminario-Málaga) Detalle del interior del Sagrario del Seminario de Málaga Publicado: 29/04/2023: 4918 El Sr. Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, pronunció la siguiente homilía en la Misa que presidió con motivo de la Asamblea Inter-regional de Andalucía de la Unión Eucarística Reparadora (UNER) fundada por San Manuel González y celebrada en la Capilla del Seminario. ASAMBLEA INTER-REGIONAL DE ANDALUCÍA DE LA UNIÓN EUCARÍSTICA REPARADORA (UNER) FUNDADA POR SAN MANUEL GONZÁLEZ (Capilla del Seminario-Málaga, 29 abril 2023) Lecturas: 1 Jn 1, 5-10 – 2, 1-2; Sal 102, 2-4.8-9.13-14.17-18; Mt 11, 25-30. 1.- La Unión Eucarística Reparadora Celebramos la Asamblea Inter-Regional de Andalucía de las Hermanas de la Congregación y miembros de la obra de la Unión Eucarística Reparadora (UNER), fundados por san Manuel González. Es bueno recordar algunos hechos para dar gracias al Señor por ellos. Aunque ya conocéis la figura y la obra de san Manuel, recordamos que, en 1910 ante un grupo de fieles colaboradoras, expresó el gran anhelo de su corazón: “Os pido una limosna de cariño para Jesucristo Sacramentado... os pido por el amor de María Inmaculada y por el amor de ese Corazón tan mal correspondido, que os hagáis las Marías de esos Sagrarios abandonados”. Y precisamente la gran familia de la Unión Eucarística Reparadora se inició con la rama de laicos denominada Marías de los Sagrarios y Discípulos de san Juan, que se extendió rápidamente. La veloz propagación de la Obra en otras diócesis de España y América, a través de la revista «El Granito de Arena» que había fundado años atrás, le impulsó a solicitar la aprobación del Papa. Don Manuel llegó a Roma a finales de 1912; y el 28 de noviembre fue recibido en audiencia por Su Santidad Pío X, a quien fue presentado como «el apóstol de la Eucaristía». San Pío X se interesó por toda su actividad apostólica y bendijo la Obra. 2.- La Asamblea de la Unión Eucarística Reparadora Pedimos al Señor que os ilumine en esta Asamblea Inter-Regional de Andalucía, para que sepáis discernir lo que Dios quiere de vosotros; y podáis realizarlo con gozo y fidelidad. El lema de vuestra Asamblea es: “Lo que hagas, hazlo por amor”. Naturalmente, si las cosas no se hacen por amor, para qué se hacen. La Eucaristía es fuente de amor; y fue la gran obra de Jesucristo: el memorial de su misterio pascual, de su entrega en la cruz y de su resurrección. Fue un acto supremo de amor (cf. Jn 15, 13); es la gran obra de salvación para la humanidad, al tiempo que es el modelo para nosotros. La entrega de Cristo por amor, Cristo-Eucaristía, debe ser el modelo de toda obra nuestra. Las cosas que se hacen por otros intereses (materiales, honor, satisfacción de deseos, proyectos personales) tienen muy poco recorrido. Pero las cosas que se hacen por amor a Dios, que es lo mismo que hacerlo por amor al hermano, puesto que ambos van necesariamente unidos, son de larga duración y buenos frutos. 3.- La misión episcopal de D. Manuel Como bien sabéis, el papa Benedicto XV designó a D. Manuel como obispo auxiliar de Málaga en 1916; y en 1920 lo nombró obispo diocesano. Entonces escribió: “Yo no quiero ser obispo más que del Sagrario abandonado. Voy a Málaga para ser obispo de dos grandes desconsolados: el Sagrario y el pueblo. El Sagrario, porque se ha quedado sin pueblo; y el pueblo porque se ha quedado sin Sagrario conocido, amado y frecuentado”. Ésta es la gran obra de amor de san Manuel. Él abrió camino, sucesivamente, con diversas realidades eclesiales eucarísticas, cuyo denominador común era la adoración eucarística. Así creó la Reparación Infantil Eucarística; los sacerdotes Misioneros Eucarísticos en 1918; la congregación religiosa de Misioneras Eucarísticas de Nazaret en 1921, en colaboración con su hermana María-Antonia; la institución de Misioneras Auxiliares Nazarenas en 1932; y la Juventud Eucarística Reparadora en 1939. Fueron años de gran oración y de fecundidad eclesial. Como pastor de la diócesis malacitana potenció las escuelas y las catequesis parroquiales; practicó la predicación callejera y descubrió que la necesidad más urgente era la de sacerdotes. Para ello emprendió la construcción de este nuevo seminario, con estilo eucarístico, que reuniese las condiciones necesarias para formar sacerdotes sanos humana, espiritual, pastoral e intelectualmente. Celebrar vuestra Asamblea en este Seminario tiene su sabor y ayuda a conocer las raíces del Fundador y de su obra. Espero que gocéis de este encuentro mutuo entre vosotros y con el Señor, que se hace donación y cuerpo eucarístico por nosotros. 4.- Mensajes del texto de san Juan En la carta de san Juan, que hemos escuchado, se nos recuerdan tres mensajes importantes: 1) «Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna» (1 Jn 1, 5). «Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos» (1 Jn 1, 6). Si Dios es luz, conclusión: ¡Vivamos a la luz del Señor! Él debe iluminar todos los rincones de nuestra vida; no debe quedar nada sin ser iluminado por su luz. 2) «Si caminamos en la luz (…) estamos en comunión unos con otros» (1 Jn 1, 7). Consecuencia: ¡Caminemos a la luz del Señor! Caminar significa acción: hagamos lo que Dios nos pide, en obediencia, como hizo Jesús. Celebremos la vida desde la luz del Señor. 3) Y, finalmente: «Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros» (1 Jn 1, 8). «Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados» (1 Jn 1, 9). Conclusión: ¡Confesemos nuestros pecados, porque somos débiles y pecadores; y pidamos perdón al Señor! Queridos hermanos, caminemos a la Luz del Señor, vivamos la comunión con Él y confesemos nuestros pecados, porque «el Señor es compasivo y misericordioso» (Sal 102, 8). 5.- El Señor se revela a los humildes En las escenas de los evangelios Jesús siempre desconcierta a sus oyentes; y también a nosotros. Él rezó al Padre delante de los discípulos; es de suponer que sus oyentes no esperaban este tipo de oración. Nosotros mismos solemos pedir al Señor cosas que deseamos: la salud propia y la de nuestros familiares, el buen éxito en nuestras empresas, etc.; todo eso está bien, porque a nuestros padres les pedimos cosas que necesitamos para vivir y al Padre del cielo también. Pero Jesús rezó así: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños» (Mt 11, 25). Aunque pequeños, somos agraciados, porque el Señor nos ha revelado lo que esconde a los sabiondos de este mundo; los que ya lo saben todo, no escuchan ni acogen la sabiduría de Dios; creen que, con su prepotencia, su sabiduría, su fuerza, su poder, van a vivir mucho más felices. Sin embargo, Jesús, da gracias al Padre porque ha revelado su amor, su sabiduría, su benevolencia a quienes saben escucharlo, a los que tienen un corazón abierto, a los que acogen su Palabra. No se revela a los orgullosos, a los que están tan llenos, que no les cabe nada dentro. El Señor nos pide hoy que nos vaciemos, para que pueda entrar su Palabra. Si no abrimos nuestro corazón, la luz del Señor no podrá entrar dentro de nosotros. Damos gracias al Señor que nos ha revelado el gran amor de Dios a los hombres, a través de Cristo que se hace Eucaristía, que se hace acción de gracias, que se entrega; y el mismo Señor nos invita a proclamar y a dar testimonio de este mismo amor. ¡Abramos nuestros corazones! 6.- El Señor es nuestro descanso Otra enseñanza de Jesús es: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré» (Mt 11, 28). «Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas» (Mt 11, 29). No confiéis en los poderosos, que ya están llenos, ni en los prepotentes. Solo hemos de fiarnos del Señor y descansar en Él; hemos de poner nuestro corazón en sus manos, porque es el único que nos puede dar la verdadera felicidad. 7.- Fiesta de santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, co-patrona de Europa. Hoy es la fiesta de santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia y co-patrona de Europa. Nos alegramos de celebrar esta figura femenina; para que luego digan los críticos que la Iglesia trata mal a las mujeres, teniendo en cuenta que vivió en el siglo XIV. Cuando la fama de su santidad se difundió, fue protagonista de una intensa actividad de consejo espiritual hacia toda categoría de personas: nobles y hombres políticos, artistas, gente del pueblo, personas consagradas, eclesiásticos, incluido el papa Gregorio XI, que en aquel periodo residía en Aviñón (Francia) y a quien Catalina exhortó enérgica y eficazmente a volver a Roma. Fue una de las mujeres santas en Iglesia, valientes, testigos de Cristo, que cuidan de la Iglesia. Cada uno de nosotros que saque conclusiones de lo que puede hacer en la Iglesia. Catalina viajó mucho para solicitar la reforma interior de la Iglesia y para favorecer la paz entre los Estados; también por este motivo Juan Pablo II la declaró Co-patrona de Europa. Deseo que esta Asamblea sea gozosa y fecunda, porque la Eucaristía es fecunda, dando buenos frutos. Pedimos la intercesión de santa Catalina de Siena para ser miembros útiles en la Iglesia de Jesucristo, que la amen y procuren su bien. Y también pedimos la intercesión de san Manuel González para ser verdaderos cristianos eucarísticos, que aman y hacen las cosas amando. ¡Que la Santísima Virgen María nos acompañe en nuestra misión de testigos de la fe y de cristianos eucarísticos! Amén. 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