DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del domingo 7 de noviembre, por Emilio López Navas

Emilio López Navas, sacerdote de la Diócesis de Málaga
Publicado: 03/11/2021: 1192

El sacerdote Emilio López Navas, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo XXXII del Tiempo Ordinario, 7 de noviembre de 2021 (Marcos 12, 38-44).

La viuda y los escribas están siempre ahí

Es evidente la contraposición entre personajes que Jesús establece en esta perícopa. En primer lugar, los escribas, que se las dan de religiosos, mientras que desatienden, o peor aún, arruinan a los necesitados; y en frente de ellos, precisamente una menesterosa que atina con la actitud fundamental que subraya el de Nazaret en su enseñanza.

La viuda del Evangelio está (y estará siempre) ahí para recordarnos que no se trata de la cantidad que se entrega, sino de la calidad de lo poco (o lo mucho) que se da. La clave consiste
en darse uno en lo que entrega: tiempo, dinero, capacidades, virtudes... Si ponemos el corazón en lo que damos, si va la vida en eso que ofrecemos, entonces lo estamos dando todo. Pero si, por el contrario, tenemos doblez en las intenciones y buscamos recompensa en nuestros actos, entonces, como dice Jesús en otra ocasión, ya hemos recibido la paga. Por eso también los escribas están (y estarán siempre) ahí, para señalar por dónde no hemos de caminar, para recordarnos que las tentaciones del halago fácil y el aplauso adulador rondan de manera cotidiana nuestra toma de decisiones. Se necesita entonces capacidad de discernimiento, para darnos cuenta en cada momento de cómo debemos actuar.

Una ayuda para este discernir es ver siempre cómo podemos mejorar la vida de los demás con nuestras acciones, en especial con la de aquellos que menos tienen.

Diócesis Málaga

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