NoticiaStma. Virgen Solemnidad de la Inmaculada en el Seminario Publicado: 09/12/2016: 12639 El 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen, es uno de los días grandes para la familia del Seminario. Del 29 de noviembre al 7 de diciembre, seminaristas y formadores se prepararon para la celebración con el ejercicio de la novena, en la Capilla del Seminario. El seminarista Manuel Jesús Otero nos relata esta crónica sobre la Fiesta de la Inmaculada en el Seminario Diocesano de Málaga: «Este pasado 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada concepción, el seminario diocesano lo celebro con gran alegría, junto con las familias y amigos. El día festivo comenzaba con la celebración de la Eucaristía, presidida por D. Jesús en la Catedral y junto a una parte del pueblo de Málaga, al que más pronto que tarde, los seminaristas entregarán su vida sirviéndoles en el sacerdocio. Durante la celebración, los seminaristas de cuarto y recibieron los ministerios laicales; Manuel Otero el acolitado y Francisco Arrocha y Eloy Sánchez también lo recibió Miguel Norbert. A estos seminaristas, D. Jesús, les recordaba que estos ministerios son un ensayo del servicio y entrega a Dios y a su pueblo, que un día lo harán plenamente en el ministerio del sacerdocio. Tras la celebración, los seminaristas junto con sus familias, amigos, algunos sacerdotes cercanos al seminario y el obispo compartieron una comida en un ambiente distendido y fraternal en la Casa de Espiritualidad. Como no podía ser menos por el año en el que ha sido canonizado el refundador del seminario, Manuel Gonzalez, los seminaristas lo hicieron presente en la representación teatral sobre su persona. La obra fue elaborada por completo por ellos mismos, basada en los escritos del propio San Manuel, por lo que emocionó al público y también les hizo reir. El día finalizó con el rezo solemne de vísperas en la capilla del Buen Pastor del seminario, presididas por nuestro obispo D. Jesús. Él mismo hizo entrega a los seminaristas incorporados este curso, la cruz del seminario, la cual recuerda todos los días lo que están llamados a ser; Buenos pastores, dispuestos a dar la vida por las ovejas». Manuel Jesús Otero Plaza