NoticiaParroquias Agustín Zambrana: «Las periferias de la Marbella glamurosa pedían a gritos un lugar para rezar» Publicado: 04/06/2021: 13196 Aniversario La parroquia de la Divina Pastora de Marbella celebra la conmemoración de los 50 años de su inauguración. Lo han hecho este domingo en la Eucaristía de las 12.00 horas con la que han inaugurado un año jubilar que se clausurará en junio de 2022. Con este motivo entrevistamos a su párroco, Agustín Zambrana. 50 años de vida de la parroquia, ¿cómo fueron los inicios, cómo los recuerda la gente? El barrio de la Divina Pastora, a extramuros de la Marbella glamurosa, pedía a gritos, necesitaba, un lugar de oración próximo que sirviera de referencia para sus habitantes y fuese, como así fue desde el principio, hogar y escuela donde se aprendiera a vivir la fe y a celebrarla. Gente sencilla, trabajadores humildes, venidos de otros lugares, encontraron en la Divina Pastora el hogar que buscaban para satisfacer sus necesidades espirituales. ¿Ha evolucionado mucho la parroquia? ¿Es muy distinta de cuando nació? Su evolución ha ido paralela a la de la ciudad. Un crecimiento de población que ha multiplicado su composición inicial y que hoy cuenta con más de 40.000 almas, muchas de ellas mayores, a las que atender y con una incidencia cada vez mayor de residentes extranjeros, especialmente, de religión islámica. Maneras de vivir y de convivir distintas hacen que esta “riqueza” étnica condicione de alguna manera la vida de nuestra parroquia. ¿Qué destacarías de la comunidad parroquial? La parroquia, desde sus comienzos, ha perseguido su integración en la fisonomía de su entorno. Caminar juntos ha sido una constante que la ha llevado a un presente en el que las dificultades nos animan a una lucha permanente para mejorar la vida de un barrio que necesita una gran dosis de fe, y esta lucha sigue presente hoy. La nuestra es una parroquia abierta para ser una Iglesia comprometida, especialmente con los pobres y marginados, ubicada en pleno centro del barrio, podría denominarse como la parroquia “más madrugadora” y, a partir de ahí, un goteo incesante de personas pasan por ella. Los medios de formación, la catequesis, la atención a los enfermos, Cáritas, la oración y la celebración de la Eucaristía son claves fundamentales para que nuestra parroquia y nuestra comunidad parroquial tengan vida y siga caminando hacia el futuro. Esto, que viene a ser lo que hemos intentado vivir en nuestra parroquia a lo largo de estos cincuenta años, es lo que hoy nos une como comunidad. ¿Cómo vais a celebrar este acontecimiento, este año jubilar? Con actos diversos, no sólo de culto y/o sacramentales sino también culturales y sociales, como la apertura del curso arciprestal, con la presencia de todos los sacerdotes del arciprestazgo; mesas redondas sobre la historia y el anecdotario de la vida parroquial; conciertos de música sacra; peregrinación parroquial mariana; y diversas celebraciones de carácter lúdico. Pero, lo más importante, serán las celebraciones litúrgicas, entre ellas el triduo de clausura de este año de acción de gracias, la Misa de Clausura para la que esperamos contar con la particiapción del Sr Obispo y varias autoridades civiles… Y la oración constante de todos los fieles para la celebración de un año especial, un año de acción de gracias que conmemora el medio siglo de este templo, corazón del barrio.