«Tras el duro período de confinamiento, que nos ha impedido el contacto personal, con esta reunión hemos retomado el encuentro habitual entre nuestras Iglesias. Después de haber celebrado Pentecostés en nuestras Iglesias, juntos hemos podido dar gracias a Dios, que ha sostenido a nuestras comunidades y nos ha hecho vivir en confianza a pesar de las dificultades», afirma el delegado de Ecumenismo. 

Fue un encuentro en el que compartir «preocupaciones, limitaciones y dificultades comunes que nos ha planteado la pandemia. Pero, al mismo tiempo, hemos elevado nuestra acción de acción de gracias a Dios, que nos ha sostenido en este tiempo y lo ha transformado en un auténtico kairós o tiempo de salvación», añade Rafael Vázquez. 

En este encuentro también han participado los párrocos de las iglesias católicas en las que otras confesiones cristianas celebran sus servicios religiosos, «con el fin de fortalecer los vínculos de amistad y dar a conocer el amplio abanico de confesiones que enriquece nuestra Diócesis», señala Rafael.

Los participantes en el encuentro tuvieron la oportunidad de conocer la Capilla del Buen Pastor del Seminario de Málaga, guiados por la explicación del Sr. Obispo, D. Jesús, a lo que siguió una oración ecuménica y una comida fraterna.

Como propuesta concreta de este encuentro, el delegado de Ecumenismo ha sugerido «crear una comisión formada por representantes de distintas Iglesias, que dinamice y organice la preparación de este tipo de encuentros ecuménicos, oraciones y otro tipo de actividades, de manera que crezcamos en corresponsabilidad ecuménica y podamos enriquecernos con el trabajo conjunto».

El Obispo de Málaga obsequió a todos los participantes con un ejemplar de la encíclica del papa Francisco Fratelli tutti, en distintos idiomas, en la que se expone el proyecto de la fraternidad universal que brota de la hermandad enraizada en un mismo Dios, Padre de todos.

Desde la Delegación de Ecumenismo agradecen la presencia de la Rvda. Caroline Lygre y Rev Jon Aalborg, de la Iglesia Luterana de Noruega; el Rvdo. Rubén Bernal y el Rvdo. Daniel Muñoz, de la Iglesia Evangélica Española; el Rvdo. Jarmo Karjalainen, de la Iglesia Evangélico-Luterana de Finlandia; el Rvdo. Manfred Otterstätter y Dña. Michaela Zeller, de la Iglesia Evangélico-Luterana Alemana; el Rvdo. Louis Darrant y el Rvdo. Nigel Thomas, de la Iglesia Anglicana de Málaga y Nerja; Dña. Sapphire Bryant y Dña. Joan Scooby, Elders de la Iglesia Presbiteriana de Escocia; el Rvdo. Danilo Cantillo, párroco de la Iglesia de Cristo Rey (Málaga); el Rvdo. Manuel Jiménez Bárcenas, arcipreste de Fuengirola-Torremolinos; el Rvdo. José Miguel Porras, párroco de la Iglesia de El Salvador (Nerja); el Rvdo. Rafael Rodríguez Sainz de Rozas, párroco de la Iglesia del Calvario (Marbella); D. Diego Manuel Ferrera Ayllón, de la Delegación Diocesana de Ecumenismo; y Dña. Martha Rivera Ávila y Dña. Gloria Uribe Cifuentes, de la Fundación Lux Mundi.

Y también agradecen la disposión de quienes excusaron su asistencia: la Rvda. Åsa Ström Broman, de la Iglesia Sueca; el Rvdo. José Manuel Mochón, del IEE- Centro Ecuménico Los Rubios; la Evda. Iben Snell, de la Iglesia Danesa; el Rvdo. Niguel Stimpson, de la Iglesia Anglicana de Fuengirola; el Rvdo. Taras Petrunyack, del Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla; el Rvdo. Dimitri Onica, del Patriarcado Ortodoxo de Rumanía; y el Rvdo. Maxim Prikhodko, del Patriarcado Ortodoxo de Moscú.