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Una vida apasionante

Publicado: 09/03/2010: 1430

•   La fidelidad

El Seminario Diocesano alberga, en la actualidad, a 18 jóvenes que se están preparando para ser sacerdotes. Seis proceden de los pueblos de la provincia (Torremolinos, Nerja, Marbella, Ronda, Estepona y Vélez-Málaga), tres de otras provincias (dos de Granada y uno de Córdoba), y siete de Málaga capital; uno es mejicano y otro es venezolano.

Además, atiende a 83 seminaristas menores (de 12 a 18 años), que celebran una convivencia mensual de fin de semana y otra de una semana en verano.

Según informa Encarni Llamas en la revista "Diócesis", la mayoría de los seminaristas mayores han realizado antes estudios universitarios: Derecho, Psicopedagogía, Historia, Ingeniería Química, Magisterio, Económicas... Son jóvenes preparados para ser “testigos de la misericordia de Dios”, como dice el lema de este año.  En el Seminario no sólo reciben formación académica, sino que se preparan para atender una parroquia en todas sus necesidades y para ser fieles a la vocación que han recibido.

La fidelidad es uno de los aspectos que se están destacando en este Año Sacerdotal. El Vice-rector del Seminario, Javier Guerrero, explica a sus seminaristas la fidelidad con las palabras de un pensador español, Alfonso López Quintás. Él afirma que “se confunde fidelidad con aguante. Aguantar significa resistir el peso de una carga, y es condición propia de muros y columnas. La fidelidad supone algo mucho más elevado: crear en cada momento lo que uno prometió en un momento de su vida. Y, desde ahí, se comprende muy bien cómo Cristo, cada día, confirma su llamada, y cómo la Iglesia nos invita, cada día, a dar la respuesta. Ser fiel, por tanto, es celebrar en cada momento el amor y la confianza siempre nueva que el Señor ha depositado entre nosotros. No resta libertad, sino que la renueva en cada momento”. 

Nuestra sociedad necesita sacerdotes preparados, santos y sabios. El Seminario y los centros formativos diocesanos desean preparar sacerdotes con una buena formación. Por este motivo, desde el curso 1982-83, la Diócesis ha enviado a 27 sacerdotes a cursar estudios en otras facultades eclesiásticas. Actualmente, hay cuatro sacerdotes estudiando en Roma: uno finalizando la licenciatura en Teología Dogmática, dos iniciando la tesis doctoral, uno en Teología Dogmática y otro en Sagrada Liturgia. Otros dos sacerdotes están terminando su tesis doctora. Otro sacerdote está iniciando la licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Salamanca.  

Pero estos sacerdotes santos y sabios no nacen en el Seminario, sino en las familias cristianas. Por eso se necesitan padres y madres que reciban con gratitud a los hijos y se sientan felices de poder ofrecer a Dios alguno de ellos para la predicación del Evangelio y el servicio de la Iglesia. Como afirman los formadores del Seminario, “el clima religioso de las familias, el ejemplo de los padres, la educación religiosa de los niños en sus primeros años son el primer seminario de la comunidad cristiana”. Y hoy todos nos sentimos responsables del Seminario Diocesano.

Autor: diocesismalaga.es

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