Esta situación ha provocado casos de verdadera asfixia en algunos centros, y otros han tenido que recurrir a préstamos bancarios para hacer frente a los contratos del personal de administración y servicios y al mantenimiento de sus instalaciones.   Según los responsables de Escuelas Católicas de Andalucía, la Junta se comprometió a abonar el segundo trimestre del año antes del 30 de junio y ante el incumplimiento del plazo se ha instado a los centros a que interpongan reclamaciones a título personal. En la provincia malagueña se han elevado dichas quejas de manera masiva desde el pasado lunes hasta ayer. "Una vez transcurridos tres meses puede acudirse por la vía judicial", aseguraron desde la organización.

"La calidad de la enseñanza se va a ver mermada como consecuencia de estos retrasos y si queremos que Andalucía sea competitiva tiene que tener un nivel de cualificación profesional alto avalado por un sistema educativo de calidad", explicó ayer el presidente en Málaga de la asociación Escuelas Católicas de Andalucía, Francisco Luis Martínez Villar. "No es cuestión de rivalizar con la administración, de mostrar un enfrentamiento, sino de que haya cumplimiento del covenio para que podamos mantener la calidad educativa", añadió Martínez Villar.

Los afectados aseguran que en Málaga hay centros que están en barriadas muy humildes, con un estatus socioeconómico muy bajo y que atienden a un perfil de alumnado con carencias de todo tipo y otros cuyos usuarios tienen un mayor poder adquisitivo pero cuyas instalaciones son más grandes y, por tanto, requieren de una mayor inversión para poderlas mantener. "Así que esto afecta a todos casi por igual, aunque aparentemente no sea así", señaló el presidente de Escuelas Católicas en Málaga.

Lo que sí quiso subrayar Martínez Villar es que "nunca se les ha pedido a los padres por incumplimiento de concierto, hasta el momento". Como esperan recibir el dinero durante el verano tampoco quieren plantearse aún medidas más drásticas como despidos de personal o cierre de instalaciones. "Si en septiembre esto no se da por satisfecho tendremos que reunirnos, valorar la situación y ver qué medidas podemos tomar", dijo Martínez Villar, que insistió en lo "difícil de la situación" en toda Andalucía. Algo que le harán "no descartar medidas más drásticas si la situación no cambia". La principal que plantean es un cierre patronal a principios de curso.