Pasan pocos minutos de las ocho de la mañana. Alumnos y algún profesor del colegio Santa Rosa de Lima de la Fundación Diocesana Santa María de la Victoria, centro que cuenta con Bachillerato junto con el Cardenal Herrera Oria, ya están apostados a las puertas del aulario Gerald Brenan del campus universitario de Teatinos de Málaga a la espera de comenzar el primer examen de la segunda jornada de Selectividad. Tras haberse presentado en la primera jornada a las materias comunes - Lengua, Historia e Idiomas -, hoy deben mostrar sus conocimientos en las materias específicas. El primer turno es para las matemáticas. Francisco Torreblanca, de 17 años y que acaba de terminar Bachillerato con una nota media de 9.9, ya tiene lista su calculadora para hacerle frente a los números. «Estoy algo nervioso a media hora de que empiece el examen, pero a la vez tranquilo, porque esta asignatura siempre la he llevado bien», dice. Se ha preparado a conciencia para lograr su objetivo: estudiar Arquitectura.

Para ello necesita una nota de un 10.5 sobre 14, «pero tengo la impresión de que voy a sacar una calificación alta», apostilla convencido. Cuenta que desde que terminó el curso hace tres semanas ha dedicado una media de cinco horas diarias a estudiar y que a medida que se iba acercando la Selectividad «me está costando un poco conciliar el sueño, pero duermo algo. Eso sí, suelo tomar una tila al día para aplacar los nervios, aunque he perdido el apetito…». Y es que Francisco se percibe como una persona tranquila aunque en estos momentos, y en apariencia sereno, los que le rodean lo notan algo alterado, como es el caso de su familia. Así lo asegura la directora del colegio Santa Rosa de Lima, Natividad Cortés, al asegurar que, «me sorprendió que su madre me dijera que estaba nervioso, porque es habitualmente muy tranquilo» . Pero él mira hacia adelante y cuando se le nubla el horizonte «me apoyo en mi Nazareno de Almogía, que lo llevo conmigo, y digo ¡vamos allá!».

PRESIÓN

Los nervios pueden radicar en algo que preocupa a los estudiantes sobremanera: alcanzar la nota de corte de la carrera que desean estudiar. «Eso nos supone mucha presión», apunta Francisco, que coincide con Silvia Segura, de 17 años y también alumna del Santa Rosa de Lima. Silvia también lo tiene claro: quiere estudiar periodismo, para lo que necesita una calificación de 8.2 sobre 14, «para hacer radio, ya que soy un poco vergonzosa y en la tele lo pasaría peor». Al igual que Francisco ha dedicado unas cinco horas diarias a repasar para Selectividad y en la segunda jornada tenía una cuenta pendiente con las matemáticas «que no es de lo que se me da mejor, pero me he esforzado mucho y espero superar la prueba», aclara. Cuando aún no han terminado las pruebas de una jornada ya piensan en mañana. Silvia, que también tiene estos días a la tila como aliada, dice que nada más llegar a su casa se pondrá a repasar «y estaré hasta la madrugada preparando los exámenes de mañana». En su caso deberá plantarle cara a Economía y Geografía, mientras que Francisco tiene una cita con la Física y el Dibujo Técnico. Su fortaleza no sólo emana de su buena preparación académica, sino también del apoyo que reciben tanto por parte de sus padres como de algunos de sus profesores del centro que les acompañan en un trance que, para ellos, supone una situación crucial en sus vidas. «Ves como sus rostros se relajan cuando nos ven por allí, cuando ven una cara amiga», dice uno de los profesores que se ha acercado a compartir este momento con ellos. Viven estos días con la confianza de un trabajo bien hecho.

LAS TÉCNICAS

A la hora de enfrentarse a pruebas de estas características los especialistas aconsejan, sobre todo, una buena planificación. Así lo asegura Olga Cazorla, psicóloga del colegio Santa Rosa de Lima. «La clave está en la buena organización», dice, «cada alumno es distinto y deben tener en cuenta el peso de cada materia y el tiempo que han de destinar a cada una». En su opinión, los últimos cuatro días deben servir para repasar, mientras que el día anterior al inicio de Selectividad recomienda dedicarlo al descanso. Asimismo, considera imprescindible que el alumno se marque un objetivo, «deben ir mirando cada etapa como los ciclistas hasta llegar a la meta». En cuanto a los conocidos repasos de “última hora”, aclara que, «la sensación de ojeo sólo les sirve para quitar algo de ansiedad, pero poco más». También recomienda practicar algo de deporte y un sueño reparador. Entre las técnicas para combatir los nervios se encuentra el control de la respiración que fomenta la relajación, así como que los alumnos tengan la capacidad de dar la importancia justa a lo que se enfrentan, «ya que no se debe maximizar», dice. Por último, repasar más que estudiar haciendo ejercicios prácticos también suele dar buenos resultados, según la especialista.

DATOS DE SELECTIVIDAD 2012

Colegio Santa Rosa de Lima

72 estudiantes se presentan a las pruebas

12 estudiantes más de cursos anteriores lo hacen para subir nota

En junio de 2011 su nota media fue de 7.1 frente al 6.29 de media de Málaga

100% de aprobados en junio de 2011

Colegio Cardenal Herrera Oria

39 estudiantes

2 estudiantes más de cursos anteriores lo hacen para subir nota

En junio de 2011 su nota media fue 6.21 frente al 6.29 de media de Málaga

100% de aprobados en junio de 2011