Este año, seis parroquias han concluido sus obras de rehabilitación y otras cinco las llevan bastante avanzadas, pero siguen siendo muchos las iglesias  que necesitan obras urgentes de rehabilitación o de ampliación de sus instalaciones, para poder atender la tarea pastoral. De las obras terminadas o en ejecución en 2015 la rehabilitación de las cubiertas de los edificios supone casi en 70%, siendo el 30% restante la rehabilitación de solerías e interiores.

Canillas de Aceituno

La parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en Canillas de Aceituno, es del siglo XVI y se encuentra en pleno proceso de obras. Rubén Montoya, el párroco, afirma que «las reformas van a afectar a todo el templo. Las paredes son lo único que han quedado en pie. Ya han concluido las obras en el tejado y después se seguirá con la solería, las ventanas y las puertas, la instalación eléctrica…», asegura. Las obras comenzaron en marzo y no concluirán hasta 2016, según las previsiones. Durante  este tiempo, el culto ha continuado en un local que una asociación de Canillas de Aceituno tiene justo debajo de la casa del cura.

Parroquia de El Salvador, en Málaga

No todas las parroquias necesitan rehabilitación, sino que algunas necesitan nuevas instalaciones. Es el caso de la parroquia de El Salvador, en Málaga capital, donde tienen previsto que las obras comiencen a principios del próximo año, cuando se aprueben todos los trámites correspondientes. El párroco, Miguel Ángel Criado explica que “existen varias parroquias en Málaga en zonas de nueva expansión como la Colonia de Santa Inés, Puerto de la Torre, el Litoral, Puerta Blanca, donde se han desplazado numerosas parejas jóvenes. En el caso de la parroquia de El salvador, donde la población ha aumentado considerablemente. Son 700 niños los que participan en la catequesis de preparación a la Comunión, más los de poscomunión, los adolescentes... esto hace que la parroquia necesite una estructura que pueda cubrir esa necesidad. Si a eso unimos la atención de Cáritas que, en el caso de El salvador, son cerca de 100 familias las que se están asistiendo y acompañando, los grupos de adultos, matrimonios, formación... Esto hace que las instalaciones se queden pequeñas y sea necesario hacer una ampliación de la parroquia en sus instalaciones, para el presente y para el futuro”.

La Joya-Nogales

La parroquia de la Joya-Nogales pertenece a la zona de Antequera. Las obras de restauración se iniciaron el día 15 de enero de 2015 y concluyeron el 22 de mayo. “La iglesia estaba muy deteriorada”, afirma el párroco, Manuel Esono. “Se ha arreglado el tejado, cambiado la solería, pintado el templo, barnizado los bancos y hasta renovado la ornamentación”, explica Manuel. “El pueblo está muy contento y yo, como párroco, también. Durante el tiempo que han durado las obras, solicitamos ayuda al Ayuntamiento del pueblo que nos cedió el hogar de los jubilados para las celebraciones”, concluye Manuel Esono, quien lleva tres años como párroco en La Joya. Es natural de Guinea Ecuatorial y se siente muy acogido en esta parroquia: “cuando eres un extranjero llegado de África y llegas a esos pueblecitos, no sabes cómo te van a recibir, si habrá rechazo o no por el color o la raza, pero no ha habido nada de esto. Se han encariñado conmigo como un hijo más del pueblo”. El lema de la Jornada: "es posible entre todos" tiene mucho que decir para Manuel: “significa que, si unimos los esfuerzos, lo podemos conseguir, o sea cada cristiano, cada creyente tiene que poner su granito de arena y, si unimos todos los granitos, podemos levantar el edificio, yo lo entiendo así”.

Son tres ejemplos concretos de templos que necesitan de la ayuda de todos pues, como explica el Vicario para los Asuntos Económicos, el sacerdote Guillermo Tejero, “es fundamental contar con instalaciones y lugares adecuados y dignos donde se prepare la celebración de los sacramentos en la catequesis, el acompañamiento en la fe, la acogida y atención a las familias más necesitadas en Cáritas, la vivencia de la fe en la liturgia y muchas más actividades que conlleva llevar a Cristo a nuestros barrios y pueblos, donde están nuestras parroquias”. Ése es el objetivo fundamental de esta campaña que nos recuerda que “Es posible entre todos”.