NoticiaPentecostés ¿Quién es y qué hace el Espíritu Santo? Detalle de “Pentecostés”, del sacerdote José Luis Linares Publicado: 30/05/2022: 17081 Catecismo Este domingo, 5 de junio, hemos celebrado la Solemnidad de Pentecostés, el Día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica. El día del Espíritu Santo… ¿el gran desconocido? El Catecismo de la Iglesia Católica nos lo presenta en los números 687 y 688 de la primera parte, en la que se habla de la profesión de la fe. Nos acercamos a Él y a sus buenos frutos. Una buena carta de presentación del Espíritu Santo es la que nos muestra san Pablo, en su carta a los Gálatas, número 5, en la que nos explica cuál es el fruto que hace brotar el Espíritu: «amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí (…) Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu. No seamos vanidosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros». Durante mucho tiempo se le ha llamado “el gran desconocido” pero en el Catecismo de la Iglesia Católica, numero 688, se nos explica dónde podemos conocer al Espíritu Santo: «La Iglesia, comunión viviente en la fe de los Apóstoles que ella transmite, es el lugar de nuestro conocimiento del Espíritu Santo: en las Escrituras que Él ha inspirado; en la Tradición, de la cual los Padres de la Iglesia son testigos siempre actuales; en el Magisterio de la Iglesia, al que Él asiste; en la liturgia sacramental, a través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en comunión con Cristo; en la oración en la cual Él intercede por nosotros; en los carismas y ministerios mediante los que se edifica la Iglesia; en los signos de vida apostólica y misionera; en el testimonio de los santos, donde Él manifiesta su santidad y continúa la obra de la salvación». Acercando la definición del Espíritu Santo al pueblo, el obispo D. Ramón Buxarrais, escribía hace unos años: «Me atrevo, con temor, a describir al Espíritu a través de una torpe comparación: Imaginémonos un mar inmenso, profundo y extenso, que tenemos que cruzar en un velero, dirigiéndonos a puerto seguro. Sólo el viento que mueve nuestra embarcación es capaz de hacernos llegar a término. El mar inmenso es la creación. El puerto a alcanzar, Dios Padre. El velero, como medio para cruzar el mar, Jesucristo-Iglesia. El viento, el Espíritu Santo. Sin el impulso del Espíritu, el velero no se movería. Con él, a su impulso, avanzamos cruzando el mar y nos acercamos al puerto seguro hasta alcanzarlo: Dios-Padre». Celebrando al Espíritu La Iglesia de Málaga celebró este fin de semana la fiesta de Pentecostés en arciprestazgos y parroquias. En Málaga capital, la Comisión Diocesana de Acción Católica convocó el Adoremus “Anunciando a Jesucristo con obras y palabras”, a las 21.00 horas, en la Catedral; y el domingo 5 de junio, a las 11.30 horas, el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, presidió la Eucaristía, también en la Catedral. Por la tarde, a partir de las 20.30 horas, tuvo lugar, en la explanada de la Basílica de la Victoria, el Festival “Al Son del Espíritu”, organizado por la Delegación de Apostolado Seglar, y en el que participaron varios artistas cristianos como Migueli, Jesús Cabello, Son de Málaga, Antonio Merino, Marta Fuster y Joaquín Núñez.