NoticiaCuaresma Susurros de muerte y resurrección en Iglesia en Málaga Cristina Inogés Publicado: 10/03/2020: 13495 La teóloga Cristina Inogés ofrece, durante esta Cuaresma, susurros de muerte y resurrección en el programa Iglesia en Málaga, los domingos a las 9.45 horas, en Cope Málaga. Aquí los reunimos. 1 de marzo, Domingo I de Cuaresma. ¿Cómo vivir este tiempo de camino hacia la Pascua? «Suelo tener muy presentes las palabras de Jesús: "cuando ayunes procura que no lo note nadie, vístete tu mejor túnica y perfúmate la cabeza". (...) la Cuaresma es un tiempo de cambio a la vez que de esperanza, porque vamos encaminados hacia la Pascua que es el paso de la muerte a la vida. Hay que verla con un sentido de recogimiento, de sacrificio... pero sin perder ese punto de esperanza. (...) Una imagen que me viene a la cabeza: el Jardín de Getsemaní, en el Huerto de Los Olivos (...) los huertos de los judíos estaban amurallados, cerrados; entonces, siempre imagino que esa imagen, porque la Biblia tiene muchas imágenes, es el símbolo de que el sufrimiento, el dolor, Dios lo acota en un espacio y no es un espacio abierto que no tiene fin. Al contrario, el Jardín del Edén o el de la Resurrección, no nos dice en ningún sitio que tuviera murallas, tapias o tabiques, son espacios abiertos; es decir, el sufrimiento tiene un tiempo y un espacio limitado y la alegría de Dios es infinita, abierta y multicolor. Yo creo que en Cuaresma hay que tener ese sentimiento de sacrificio, recogimiento... y ese punto de esperanza, pues el dolor Dios lo ha acotado». 8 de marzo, Domingo II de Cuaresma. ¿Por qué los llama susurros de muerte y esperanza? «Estos susurros se me ocurrieron mientras estaba el año pasado viendo una procesión de Semana Santa, en el casco antiguo de Zaragoza (...) Me llamaron mucho la atención los comentarios que hacía la gente (...) pensaba que muchas veces nos cuesta ver a Jesús como hombre, aunque fuera Dios. Al principio fueron unos apuntes para mí, pero luego empecé a darle forma y me di cuenta de que realmente podíamos acercarnos al hombre Jesús que estaba sufriendo en la Cruz. Cualquiera que haya acompañado a alguien que está muriendo sabe que es difícil que tenga la voz clara, sino que normalmente susurra. Y por eso, Jesús en la Cruz susurraría».