NoticiaColaboración ¿En qué página? Publicado: 03/02/2014: 7368 En el siglo segundo, Ignacio, obispo de Antioquía, fue detenido y condenado a morir en Roma devorado por las fieras. Camino del martirio escribió siete cartas que han llegado hasta nosotros. En la carta a los Filadelfios dice: “Confío que vuestra oración me ayudará a perfeccionarme, y así podré obtener aquella herencia que Dios me tiene preparada en su misericordia; a mí, que me he refugiado en el evangelio, como si en él estuviera corporalmente presente el mismo Cristo.” Mientras leía estas palabras, recordé otras de G. Bernanos en la novela Diario de un cura rural. El cura de Torcy, un sacerdote mayor y enérgico, intenta animar al protagonista, un cura joven y enfermizo, situándolo en alguna página del evangelio. Yo, desde que leí esa idea, suelo preguntarme: ¿en qué página del evangelio me encuentro hoy? Refugiarse en el evangelio le dio a Ignacio de Antioquía tanta fuerza que llegó a escribir a los Romanos: “Soy trigo de Dios, y he de ser molido por los dientes de las fieras, para llegar a ser pan limpio de Cristo”. Pan limpio de Cristo. Y el beato Manuel González quería que nos eucaristizáramos. Autor: Lorenzo Orellana, párroco de San Gabriel