NoticiaArte Así se restauró la capilla de El Rico Publicado: 06/06/2012: 3334 Fotos del archivo Temboury y de la actualidad permiten apreciar los diversos momentos históricos de una capilla que ha sido bendecida por D. Jesús Catalá en la visita Pastoral a la parroquia de Santiago. RESEÑA HISTÓRICA En 1836, al ser exclaustrado el convento de San Luís El Real del Orden de San Francisco de Asís (PP Franciscanos), la Cofradía de Jesús El Rico se traslada a la parroquia de Santiago Apóstol, a la capilla que actualmente ocupa. Por las fotos que se conservan en el legado Temboury en la Diputación Provincial de Málaga, la configuración arquitectónica de la capilla es parecida a la actual, con grada de acceso separada mediante verja, molduras con hojarascas y rocallas en el intradós del arco. La única diferencia con la actual, es el retablo neoclásico de madera que poseía la capilla y que enmarcaba el camarín, coronado con un guardapolvo (similar al existente en la capilla de Ánimas) el cual albergaba un escudo con el JHS. Es de destacar el primitivo frente de altar de mármol que poseía la capilla. Tras la quema de iglesias y conventos de los años 31 y 36 de la pasada centuria, la capilla fue sometida a una restauración en el año 1949 según proyecto del arquitecto diocesano Enrique Atencia Molina, que le configura su aspecto actual. Se pretenden reparar en este proyecto todos aquellos daños que presenta la capilla en muros, arcos y bóvedas, suelos, carpintería y cerrajería, revestimientos y acabados, solerías e instalaciones, corrigiendo con ello los desperfectos que desvirtúan el carácter de la capilla y su construcción, los cuales se han especificado de manera detallada anteriormente en la memoria del estado actual, dejando dichas partes restauradas. PREMISAS DEL PROYECTO Las pautas generales durante todo el proceso de intervención se encaminaron a rescatar lo original existente, guardando un esmerado respeto por su conservación. Siendo preceptivo el cumplimiento del artículo nº 20 de la Ley 14/2007 de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía: “Las restauraciones respetarán las aportaciones de todas las épocas existentes, así como las pátin”as, que constituyan un valor propio del bien. La eliminación de alguna de ellas sólo se autorizará, en su caso, y siempre que quede fundamentado que los elementos que traten de suprimirse supongan una degradación del bien y su eliminación fuere necesaria para permitir la adecuada conservación del bien y una mejor interpretación histórica y cultural del mismo. Las partes suprimidas quedarán debidamente documentadas.” Por tanto, las premisas que han regido la actuación estaban encaminadas a respetar la obra de reconstrucción del Arquitecto Enrique Atencia. ACTUACIONES Se procedió al levantado general de las solerías existentes, tanto la de mármol que se encontraban en estado irrecuperable como la interior de baldosas hidráulicas. Igualmente se desmontó el aplacado de mármol rojo de la capilla, al encontrarse en estado irrecuperable. Se realizará el picado de enfoscados y guarnecido de paramentos. Se demolió el techo de cañizo que cubría la viguería del camarín y se desmontó la instalación eléctrica existente. Se desmontó el frente de altar existente del siglo XVIII para su posterior reubicación, previa restauración. Una vez eliminada la solería se realizó un rebaje del nivel de tierras de unos 40 cms. bajo supervisión arqueológica, para alojar un encachado de grava. En esta actuación fue descubierta el extrados de la bóveda de enterramiento que posee la capilla. En el patio existente y pegado al muro exterior de la capilla se realizó una zanja para drenaje de 1 m de profundidad, con el fin de impermeabilizar el extradós del muro con lámina asfáltica y la colocación de un tubo de derenaje conectado a la red de saneamiento de recogida de aguas del patio. Bajo la solería se ha colocado un encachado de 20 cms. de espesor de grava gruesa, lamina de polietileno de 600 galgas y solera de hormigón HA-25/P/20, de 20 cms. y armada con doble mallazo de 15x15x8. El forjado de madera del camarín se reforzó, colocando viguetas metálicas y capa de compresión superior armada con conectores a la perfilaría metálica y a las viguetas de madera existentes. En cuanto a la "humedad de los muros", su tratamiento se realizó a base de una barrera de tipo químico, consistente en impregnar el interior de los muros con formulaciones repelentes de las aguas ascendentes y de las sales, aunque conservando la capacidad permeable al paso del vapor, por lo que su tensión superficial ha de ser baja. Se realizará el siguiente proceso una vez picado el revestimiento de los muros: Se repusieron los revestimientos en paramentos con mortero de cal o yeso. Se restauró el frontal de altar de mármol primitivo, mediante limpieza, eliminación de sales y consolidación general con silicato de etilo, dotándolo de tablero superior de mármol blanco Mácael de 3 cms. Se repuso el solado de la capilla mediante losas de mármol blanco Macael y rojo Alicante colocado en damero y peldaño del mismo material, todo ello idéntico al existente en cuanto a material, forma y dimensión. Reposición del zócalo de mármol rojo Andalusí, mediante piezas en mármol de 3 cms, de espesor y separado del muro 3 cms. Se fijó mecánicamente mediante anclajes ocultos de acero inoxidable, dejando la cámara de aire que queda ventilada. El Camarín se soló con mármol blanco Macael y negro Marquina colocado en damero, de formas y dimensiones idénticas a las primitivas. Se dejó en el suelo de la capilla un pasatubo de latón con tapa del mismo material, para poder pasar el mecanismo que acciona el brazo del Cristo. El resto de las dependencias, se solaron con ladrillo colocado en espina de pez Se procedió a las reconstrucciones y reposiciones de cornisas, molduras y elementos decorativos deteriorados, realizado por restaurador licenciado, mediante: limpieza superficial de molduras para eliminar el polvo y depósitos de suciedad no incrustada empleando brochas suaves y aspirador. Eliminación de capas sueltas. consolidación de estratos disgregados descohesionados mediante inyección de resina vinínilica en emulsión, previa humectación con alcohol etílico y agua desmineralizada al 50%.relleno y sellado de grietas con yeso y mortero de cal, previo picado y saneado de las mismas preparación de la superficie para cubrir las molduras decorativas con oro líquido de la casa Keim o Iriodín y pintura de silicato de Keim en las superficies lisas protección de los dorados mediante barniz tipo Dammar, consolidando los mismos Se procedió a dotar a la capilla de instalación eléctrica nueva que cumpla el REBT, en sustitución de la existente, a fin de conseguir su adecuada iluminación y poder así mismo contar con tomas de corriente suficientes para los usos de culto. Se construyeron nuevas carpinterías en madera. Se descubrió la boca de mármol de entrada a la cripta, oculta bajo la actual solería del templo colocada en los años 40 de la centuría anterior. Se procedió a elevarla y colocarla enrasada con la actual solería del templo, así como una lápida datada en 1830 con los nombres de las personas sepultadas en dicha cripta. Lamentablemente en la actuación realizada en los años 1940, se cegó todo el interior de la cripta con los escombros procedentes de la eliminación de la solería primitiva. Por último, se restituyeron las lápidas desmontadas de la capilla de los primitivos Patronos, además de la colocación de la Madre María Negro, Religiosa Clarisa del convento de Santa Clara, que fue hallada incorrupta y de la que se abrío un proceso de Beatificación. Tras la desamortización y derribo del convento de Santa Clara en la plaza de la Merced (hoy el lugar lo ocupan las casas de Campo), su cadáver fue sepultado en la bóveda de enterramiento descubierta, bajo el suelo de la capilla. Autor: Pablo Pastor, arquitecto técnico