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Blancanieves, una película ética

Publicado: 01/06/2012: 2001

"Labios rojos como la sangre, pelo negro como el carbón. Mi querida Blancanieves tráeme tu corazón". Muchas generaciones han crecido con la historia de la malvada madrastra que ejerce como tal y encierra a Blancanieves en lo más alto de la más alta torre para que no la arrebate protagonismo.

Ravenna (Charlize Theron), la malvada nueva esposa del rey, no es una excepción y se vale de mil triquiñuelas para conseguir lo único que parece importarle en la vida: ser joven y bella 'ad eternum'. La reina tiene un espejo mágico que siempre le dice lo mismo hasta que la historia cambia: el espejito queda prendado de la belleza de Blancanieves (Kristen Stewart). Ante la escapada de la joven, Ravenna encarga su caza y captura a Eric, el Cazador (Chris Hemsworth, un alma en pena), que se da cuenta de que tiene que mantener alejadas a la reina y a la princesa, a quien adiestrará para que pueda hacer frente a diferentes peligros.

"¿Cuánto estás dispuesto a luchar?"

Enanitos, manzanas envenenadas, besos que rompen hechizos... Parece la historia de siempre pero Rupert Sanders ha unido al clásico cuento unos espectaculares efectos especiales, consiguiendo una renovada versión de Blancanieves.

Rupert Sanders no quería llevar a la pantalla a una princesa frágil e incapaz de salvarse a sí misma así que contó una historia que "ayuda a entender que no podemos parapetarnos detrás de la ira si queremos serguir viviendo". El resutlado fue una cinta épica, con narración en off, poderosa en su contemporaneidad en la que la princesa es una guerrera que encabeza la lucha de su pueblo "una figura agresiva, firme, positiva, muy al estilo de Juana de Arco", asegura.

Escucha la crítica de cine del director del departamento de cine de la Conferencia Episcopal Española, Juan Orellana, esta mañana en el programa de Canal Sur Radio «Palabras para la vida»

Autor: diocesismalaga.es

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