• Cada año, la oficina de Patrimonio de la diócesis abre un plazo para que las parroquias expongan la necesidad de obras y restauraciones que tienen. Dicho plazo se cierra el 30 de noviembre de cada año.

• La Oficina Técnica del Obispado visita las distintas parroquias y comprueba las deficiencias y necesidades de cada una.

• Todas las propuestas, que han de pasar antes por el arciprestazgo correspondiente, son estudiadas por el Consejo de Asuntos Económicos. En función de la urgencia de las obras y de los recursos disponibles, se elabora el listado de obras a ejecutar.

• Se financian con recursos aportados por las parroquias, subvenciones y ayudas de instituciones, cuando se consiguen, y el presupuesto de la Administración Diocesana para las parroquias.

• Se encargan los Proyectos de las obras aprobadas y se sacan a concurso por la Oficina Técnica. Finalmente, el Consejo de Asuntos Económicos los adjudica a la empresa que corresponda.

• También hay que solicitar la preceptiva Licencia de Obras al Ayuntamiento respectivo, que, en el caso de inmuebles con algún grado de protección, por ser monumentos artísticos, requieren el informe favorable de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

• Finalmente, la Asesoría Jurídica elabora el correspondiente contrato de obras, que se ejecutan bajo la vigilancia y el control