NoticiaSeminario SUSPENDIDO: Campaña y colecta del Seminario Seminaristas en la Jornada "Venid y lo veréis" // D. GUTIÉRREZ Publicado: 03/03/2020: 19499 La campaña y colecta del Seminario han quedado suspendidas hasta un momento más propicio. Así mismo, por razones de prevención sanitaria, desde el Seminario Diocesano comunican que el último encuentro "Venid y lo veréis" previsto para el sábado 14 de marzo se ha suspendido. VENID Y LO VERÉIS. El corazón de la Iglesia de Málaga abre sus puertas Hace 25 años nació en el Seminario de Málaga una experiencia vocacional conocida como "Venid y lo veréis", unas jornadas de puertas abiertas que invitaban cada año a los más jóvenes a conocer el corazón de la Iglesia de Málaga: su Seminario. Es un medio más de ser Pueblo de Dios en salida, como nos dice el papa Francisco. «Es lo que nos mueve al Seminario a abrir las puertas y que se pueda conocer la vida del Seminario desde dentro, lo que aquí se vive y se respira», afirma Fernando Luque, «una forma de llegar a la gente». Y es que la gente quiere conocer la vida de esos pastores misioneros que viven en el Seminario y los seminaristas quieren conocer las preocupaciones de la gente. «Cada vez que miramos Málaga desde el Seminario sentimos esa inquietud: llevar la luz del Evangelio allá donde vayamos, para que todos podamos vivir la vida en plenitud desde el encuentro con el Señor», concluye Fernando. El monitor Uno de estos seminaristas es José Ignacio Postigo, joven de 22 años que pertenece a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Fuengirola y hace dos años que entró en el Seminario. José Ignacio sabe lo que es sentir la llamada de Dios a ser sacerdote en la adolescencia, pues así le ocurrió a él. «Empecé a sentir la vocación cuando era adolescente, en la oración, la Eucaristía y en la catequesis. Además, la figura de mis párrocos Manuel Ángel Santiago, Damián Ramírez y Rafael Palacios, me han ayudado a ver con claridad mi vocación a seguir a Cristo como pastor de la Iglesia», explica José Ignacio, claves en esta experiencia de puertas abiertas. La misión de los seminaristas es la preparación de los talleres, la decoración, los carteles, la difusión en redes sociales y la animación a los jóvenes tanto antes, como en los días de los encuentros. «Aunque la primera pregunta que suelen hacer es si no queremos tener pareja, lo que realmente les asombra tras la visita es nuestra entrega absoluta al Señor. De esta experiencia aprendemos mucho y nos ayuda a coger energía para seguir adelante con nuestro seguimiento a Cristo», concluye José Ignacio.