DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Sacerdotes diocesanos, misioneros del tercer milenio

Publicado: 09/04/2000: 847

Pastoral de Mons. Dorado
Día de la Misión Diocesana

El día de San José se ordenaron de diácono siete alumnos de nuestro Seminario. Es un motivo más para acrecentar nuestra alegría y nuestra acción de gracias a Dios en el Año Jubilar; y una muestra palpable de que, en los asuntos de Dios y del Evangelio, dando es como se recibe. Porque somos una Iglesia escasa en sacerdotes y en agentes de pastoral, y sin embargo, todavía podemos compartir sacerdotes y seglares con la Iglesia hermana de Ciudad Bolívar, en Caicara del Orinoco (Venezuela).

Integrados en aquella Diócesis, nuestros sacerdotes y seglares colaboran en la tarea de proclamar el Evangelio con obras y con palabras. Con ayuda de la Iglesia de Málaga y de aquella Iglesia Local han podido erigir nuevos templos, abrir más escuelas, implantar talleres ocupacionales y guarderías, hacerse presentes en diversos programas de radio e impulsar grupos de oración, movimientos apostólicos, cursillos de cristiandad, escuelas de catequistas y programas de educación religiosa escolar. Son muy pocos los que hemos podido enviar, pero sostenidos por el Espíritu Santo, multiplican sus esfuerzos y Dios bendice su trabajo.

Fieles a lo que enseña el libro de los Hechos de los Apóstoles, también ellos se sienten miembros de esta Iglesia de Málaga, conscientes de que los ha enviado y de que apoya sus esfuerzos con todo tipo de ayuda (cf Hch 13,1-2). Por eso, periódicamente nos escriben para dar cuenta de lo que el Señor realiza mediante su ministerio (cf Hch 14,26-28). Esta forma de proceder acrecienta la comunión eclesial y nos enriquece a todos: a ellos, por saberse respaldados por sus comunidades de origen; y a nosotros, por vernos implicados en su trabajo misionero.

Pero este respaldo afectivo tan importante requiere verse concretado también en la ayuda material necesaria. De ahí que cada año dediquemos una jornada especial para dar a conocer su labor, suscitar nuevas vocaciones misioneras, promover la oración por ellos y solicitar la ayuda económica que cada uno pueda aportar. Es el Día de la Misión Diocesana, que se celebra el domingo 9 de abril, y que lleva como lema “Sacerdotes diocesanos, misioneros del tercer milenio”.

Venezuela está viviendo un momento muy duro y esperanzador de su historia. Duro, por la catástrofe de ese tremendo huracán que dejó muchos miles de muertos bajo el lodo y destruyó sus fuentes de riqueza. Y esperanzador, porque se ha dotado de una nueva Constitución y de un gobierno, que ha prometido luchar contra la corrupción y a favor de la justicia social. El pueblo, dicen quienes trabajan allí, vive expectante y con esperanza de que las promesas se lleguen a cumplir en notable medida. La Diócesis de Málaga ya echó una mano con gran generosidad, a través de Cáritas, cuando sucedió el desastre de las lluvias, pero estos hermanos siguen necesitando ayuda, especialmente en la parte de Caicara, donde están nuestros misioneros, porque es una de las zonas más pobres del país.

Os invito a todos a conocer mejor el trabajo abnegado que está realizando allí la Iglesia de Málaga, y a desempeñar vuestro protagonismo imprescindible en esa tarea, que es una misión de todos. Quienes no podemos ir, tenemos la oportunidad de hacernos activamente presentes con nuestra oración, nuestra ayuda económica y nuestro apoyo afectivo.   

+ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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