DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

La Iglesia necesita sacerdotes santos

Publicado: 13/03/2005: 920

Carta Pastoral de Mons. Dorado Soto DÍA DEL SEMINARIO

Como recuerda el Concilio, los seguidores de Jesucristo formamos un pueblo, el Pueblo de Dios, en el que todos hemos recibido la luz de la fe y todos tenemos la misión de proclamar el Evangelio con obras y con palabras. Pero esta misión que compartimos se realiza a través de diferentes tareas, que son desarrolladas luego por los catequistas, los miembros de Cáritas y los componentes del equipo de Liturgia, entre muchos otros.

Una de las tareas más básicas en una comunidad cristiana es la del sacerdote, que preside la Eucaristía, explica en ella la Palabra de Dios y alienta la fraternidad y la unión entre todos. La Iglesia le pide que se dedique a esta vocación con todo su ser, por lo que renuncia al matrimonio para poder servir a Dios con su entrega total, liberado de los hermosos y santos desvelos que implica la vida de padre de familia.

Desde hace siglos, ha cuidado con especial solicitud la preparación de los futuros sacerdotes. El primer paso consiste en proponer el camino del sacerdocio a personas cuyas cualidades humanas y evangélicas ponen de manifiesto que pueden ser candidatos idóneos. Después, se hace necesario un diálogo profundo para que esta persona descubra si Dios la llama de veras al sacerdocio. Tras la respuesta inicial, comienza una etapa de preparación intelectual, espiritual y humana que dura en torno a seis años, Lo que se pretende es que, a lo largo de este tiempo, profundice en la vida de fe, en la fidelidad a Jesucristo y al hombre, en el conocimiento de la doctrina de la Iglesia, en el desarrollo de sus mejores cualidades y en su capacidad de anunciar el Evangelio al mundo de hoy. Para ello, la Iglesia ha creado los Seminarios, que están atendidos por un amplio equipo de profesores y formadores.

Aunque posiblemente sea más exacto decir que el Seminario es una tarea de toda la Diócesis, pues se nutre de los jóvenes de sus parroquias y comunidades, se mantiene gracias al apoyo económico de todos los cristianos y da sus frutos merced a la oración silenciosa y constante del Pueblo de Dios. Es natural que cada año se dediquen diversas jornadas para dar a conocer su existencia y su vitalidad, para alentar el apoyo de todos y para recordar a los jóvenes cristianos que ser sacerdote sigue siendo una posibilidad de vida que merece la pena también en el siglo XXI.

Por tal motivo, a lo largo de la semana que transcurrirá entre el Domingo 13 y el día 19 de Marzo, fiesta de San José, os encontraréis a los seminaristas en las parroquias, en los medios de comunicación y en grupos juveniles. Van a dar su testimonio sencillo a fin de que otros jóvenes de nuestras comunidades descubran que ser sacerdote merece la pena y que la Iglesia actual necesita sacerdotes. El secreto para descubrir la importancia y la grandeza de esta llamada es al amor a Jesucristo y la pasión por el Evangelio.

Nuestra Iglesia necesita sacerdotes, pero sacerdotes santos. Estamos viviendo un tiempo de escasez, pero en medio de la precariedad que sufrimos hay que ser exigentes con los posibles candidatos. Jesús, que vio con tristeza cómo algunos le dejaban porque no se plegaba a sus deseos, nos enseñó a abordar esta cuestión con seriedad y esperanza. Os pido a todos un esfuerzo por suscitar, acoger y acompañar las posibles vocaciones, sin desdeñar los indicios que pueden advertirse ya durante la niñez. Pero conscientes de que necesitamos jóvenes libres y lúcidos, que han descubierto la llamada de Jesucristo a que lo dejen todo por el Reino y están decididos a ser santos.

Los catequistas, los padres, los profesores cristianos y los sacerdotes podéis contribuir a que los jóvenes se planteen la vocación al sacerdocio. Mientras tanto, nos compete a todos alentar la oración para pedir al Señor que nos dé sacerdotes santos y dar la ayuda económica que cada uno considere adecuada para que nuestro Seminario pueda desempeñar la función que tiene encomendada.

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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