El Señor nos sigue llamando a seguir siendo pescadores de hombres para hacerles participes del Reino de Dios y colaborar a su edificación y extensión. En abril del 2011 un responsable de la diócesis me propuso animar y potenciar la “Pastoral del Sordo” como consiliario, no supe decir que no.

Los primeros pasos comenzaron poniéndome en contacto con las religiosas franciscanas que llevan el colegio de la Purísima, tradicionalmente de sordos aunque hoy atienden alumnos con diversidad funcional ya que los sordos están integrados en otros colegios.  Comenzamos convocando a un grupo de antiguos alumnos, nos ayudaron sordos de las diócesis de Granada y Huelva. Teníamos encuentros mensuales, los terceros sábados de cada mes con la Eucaristía en lenguaje de signos. Elegimos un laico responsable, y en septiembre participamos en el Encuentro Nacional de Responsables en Madrid.

Comenzamos el curso dando pasos: encuentro de antiguos alumnos y celebraciones en el colegio con alumnos, profesores y padres en los tiempos fuertes del calendario litúrgico (Navidad, Semana Santa, fin de curso…). Como grupo a nivel diocesano comenzamos a participar en la delegación de apostolado seglar y en la fiesta de Pentecostés un grupo de sordos participa el la Eucaristía con otros movimientos y grupos de esta diócesis. El lenguaje de los signos se hizo presente en la catedral de Málaga. El hacer un curso básico de lenguaje de signos me acercó a la Asociación de Lagunillas, donde conocí a otros sordos y su mundo.  Momentos privilegiados son los encuentros nacionales que se celebran en verano en una Diócesis diferente cada uno de ellos, el año pasado participé en Castellón siendo un momento de profunda eclesialidad donde compartimos los responsables y sordos de diferentes Diócesis. 

Este verano está previsto se celebre en Santander el XXIII Encuentro Nacional en cuyo programa se tiene previsto diversas conferencias, retiros, y convivencias, con el lema “Sal de tu tierra en este año de la fe”. También se organizan ejercicios espirituales para sordos en Andalucía, donde un grupo de malagueños lleva años participando. La Pastoral del Sordo es una pastoral especifica, llamada a crecer y necesitada de unir esfuerzos.

Desde esta ventana quiero animar a todos aquellos que estáis trabajando en este campo (y lo hacéis desde la fe) a unir esfuerzos y fortalecer lazos de fraternidad.  Entrar en el mundo del sordo, salir a su encuentro, nos enriquece y reta a ambas partes. Es un privilegio compartir con los sordos el plan de Dios: hacernos y hacer el bien.

Quien esté interesado en este tema, puede contactar conmigo: Salvador Jurado, uno de los Capellanes de Hospital Materno-Infantil de Málaga, y suelo estar allí los miércoles y los jueves.

Un saludo fraternal.