NoticiaSalud Jesús Vargas: «Queda camino por andar hasta eliminar las contenciones en salud mental» Publicado: 21/10/2024: 330 Salud Mental La Orden de San Juan de Dios en Málaga reúne a más de 300 expertos en un congreso nacional sobre el tratamiento de la salud mental que se celebra el 24 y 25 de octubre. El centro del congreso es el abordaje de las contenciones en el ámbito social y sanitario en el tratamiento de las personas con enfermedad en este ámbito. “Hacia la contención cero, Comprometidos con la autonomía plena”’ es el nombre de esta cita, que se celebra en el Auditorio del Instituto Andaluz del Deporte.Auditorio IAD de Málaga. El objetivo es propiciar el intercambio de conocimiento, así como la oportunidad de generar sinergias para el futuro de los profesionales que trabajan en este ámbito. Entre los participantes se encuentran profesionales de gran experiencia para actualizar conocimiento y avanzar en esta temática. Entre los diferentes ponentes se encuentran el referente de Seguridad del Paciente del Hospital Universitario San Cecilio, Ángel Cobos; la coordinadora adjunta de Ética y Bioética de la unidad territorial de Andalucía y Canarias y médica en el Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, Ángela López Tarrida; la directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Trinidad Rus; o el psiquiatra y divulgador Luis Gutiérrez Rojas. Entrevistamos a Jesús Vargas, geriatra y coordinador médico del Complejo Asistencial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios en Málaga, quien forma parte del equipo responsable de la organización. ¿Cuál es el centro de este congreso? Resaltaría el abordaje de las Contenciones Físicas y farmacológicas como actuaciones a evitar en el contexto de los cuidados tanto en el entorno residencial y de cuidados socio sanitarios como en el ámbito de la salud mental. Se realizará un abordaje desde los aspectos ético-legales y de seguridad clínica, así como experiencias actuales en el compromiso con la “Contención cero” en residencias y servicios de Salud Mental, contando con la participación de profesionales tanto sanitarios como no sanitarios y pacientes. Para ello se cuenta con la asistencia multidisciplinar de referentes locales y nacionales, tanto de ponentes como asistentes. Enriqueciéndose la visión y análisis con aportaciones desde distintos ámbitos geográficos y de prestación de servicios. ¿Por qué en Málaga? Fundamentalmente porque la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) en Málaga tiene diferentes dispositivos asistenciales. Por una parte, vinculado a la Salud Mental, se encuentra el Centro Asistencial San Juan de Dios en Málaga del que celebramos el centenario durante este 2024 y que cuenta con un Área de Salud Mental (Unidad de ingresos, Corta Estancia, Rehabilitación, Alta Dependencia, Centro de Día, Pisos Tutelados, Consultas externas y TEC – Terapia Electro convulsiva-) más un Área de Psicogeriatría y otra de Discapacidad Intelectual. Por otra parte, cuenta también con una Residencia de Mayores en Antequera y con un Centro de Acogida en Málaga que obviamente no se encuentra afectado por la temática que nos ocupa. Estás características son las que condicionaron el que se decidiera realizar el Congreso en nuestra ciudad, por la variedad de realidades que podían verse representadas. ¿De qué hablamos cuando hablamos de contenciones en relación a la salud mental? Pues hablamos de lo mismo que en cualquier otro ámbito asistencial, en un sentido amplio seria cualquier iniciativa física o farmacológica que limite la movilidad de una persona en contra de su voluntad. Si bien en el ámbito de la Salud Mental se añaden otras situaciones que no suelen estar presentes en el sector residencial o en las plantas médico-quirúrgicas de hospitales, como es el ingreso involuntario que ha de contar siempre con autorización judicial, y frente al que se plantean modelos alternativos como las Unidades abiertas de Psiquiatría. ¿En qué punto se encuentra este debate? Personalmente, creo que todos los que nos dedicamos desde distintos ámbitos a la asistencia de la persona dependiente y/o con patología mental estamos de acuerdo en la contención cero y en que exista un ambiente propicio para NO ponerlas. Las resistencias vienen fundamentalmente a la hora de aplicar dicho modelo en según qué momento y circunstancias nos encontremos respecto a un paciente en concreto. Me explico, existen situaciones de crisis en el contexto de la salud Mental en relación con momentos puntuales de gran riesgo para la integridad de la persona y/o de su entorno en los que desgraciadamente puede no existir, en un momento determinado, opciones diferentes a una contención al haber fracasado las medidas alternativas. Es entonces cuando la medida aplicada debe ser temporal y durante muy corto periodo de tiempo, así como contar con la correspondiente indicación médica y notificación judicial. En estas situaciones se deben intensificar los cuidados proporcionados a la persona por la mayor vulnerabilidad en que se encuentra. Esta necesidad puntual ocurre igualmente en UCI y en plantas de hospitalización general en las que el paciente puede verse en situaciones de riesgo añadido, por lo que llamamos Síndrome Confusional, que lleva al paciente a un estado de agitación, así como por necesidad de asegurar procedimientos terapéuticos que precisa en ese momento. En lo que concierne a las residencias el grado de implantación es todavía insuficiente debido a la heterogeneidad del sector en cuanto a perfiles atendidos, número de plazas por residencia y titularidad: publica, concertada, privada. Queda bastante camino por andar y mucho esfuerzo desde las organizaciones, administraciones y de formación y profesionalización del personal de este sector. ¿Cuál es la apuesta de la Ordden de San Juan de Dios? Pues como no podría ser de otra manera conforme a los valores de la Orden de SJD, de ahí el lema del Congreso: “Comprometidos con la autonomía plena: hacia contenciones cero”. Bajo el valor central de la Hospitalidad, tratando como nos gustaría que nos trataran, acogiendo a la persona tal cual es, con humanidad y respeto aportando todos aquellos cuidados que empoderen a la persona para promover su recuperación o al menos su estabilización, dando cobertura no solo a los aspectos médicos y de enfermería sino a sus necesidades psicológicas, sociales, incluidas las ocupacionales, y espirituales.