Fue en las últimas décadas del siglo XX cuando la pieza, que se encontraba en un deplorable estado de conservación a causa de su desuso, fue restaurada para ser lucida por la Divina Pastora.  La restitución de la pieza ha tenido lugar como consecuencia del trabajo de catalogación y documentación del patrimonio de la congregación que se ha venido llevando a cabo con especial celo en el ajuar de la Divina Pastora de las Almas. Como ha señalado la entidad en el comunicado hecho público este miércoles 29 de junio, «aunque pueda ser legítimo el traslado de piezas de culto de un templo a otro, en el convencimiento de que hay elementos que han de considerarse patrimonio histórico del lugar, en este caso del citado conjunto escultórico, la Congregación procederá a su restitución».

El comunicado continúa explicando que «nuestro director espiritual, Rvdo. D. Rafael J. Pérez Pallarés, es partícipe de este gesto de devolución y ha ejercido de interlocutor con el párroco de la Victoria, Rvdo. D. Alejandro Escobar Morcillo, para recepcionar la corona, que recibirá en perfecto estado de conservación y en adelante será responsable de custodiar» añadiendo que «con este espíritu, la congregación trabaja en recuperar piezas patrimoniales que en similar contexto salieron de Capuchinos y forman parte del patrimonio histórico de la Divina Pastora de las Almas».

El inventario que está realizando la Congregación quedará registrado en una publicación que verá la luz durante el presente año 2022 con el título: "Divina Pastora. Tesoros de una devoción en Málaga".