NoticiaSemana Santa Las heridas espirituales, mucho más graves y dañinas Misa del Alba de la Cofradía del Cautivo en la parroquia de San Pablo. FOTO: Twitter @cautivotrinidad Publicado: 17/04/2019: 17387 En la homilía de la Misa del Alba de la Cofradía del Cautivo, celebrada este Lunes Santo en la parroquia de San Pablo, Mons. Catalá ha afirmado que «Jesús, Cautivo de amor, no solo cura heridas físicas y enfermedades corporales, sino que, sobre todo, sana y cicatriza heridas espirituales, que son mucho más graves y dañinas». El obispo se ha referido a la dimensión humana de la redención: «Jesús Cautivo es el Redentor del ser humano, que salva y da la vida eterna, que “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación” (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 22), porque el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Sin Jesucristo no se entiende la vida del hombre, porque la verdad del ser humano solo encuentra en Cristo su explicación más profunda». D. Jesús ha compartido su análisis sobre el mundo actual: «Gran parte de nuestra sociedad ha perdido el horizonte cristiano y, por ende, ha perdido el norte y el valor de su vida. Hay mucha gente desorientada, desanimada y propensa a quitarse la vida, porque la encuentra vacía y sin sentido. En España hay tres veces más suicidios, que accidentes mortales en carretera; pero esta información no es noticia. Muchas modas, e incluso algunas leyes, van contra el mismo ser humano; ofrecen felicidad, pero al final solo otorgan vaciedad del alma y hastío». Ante esta realidad social, el prelado ha indicado en su homilía el camino de la auténtica felicidad: «La persona humana no puede comprenderse a sí misma sin aceptar la realidad de su vida. Jesús Cautivo me ama como soy y murió en la cruz por mí, para otorgarme la vida verdadera: «El que cree en el Hijo posee la vida eterna» (Jn 3,36; cf. 1,4; 6,48; 8,12). Lee aquí la homilía íntegra